Cuando un funeral entra en una conversación, los primeros pensamientos comunes son de tristeza y angustia, y las imágenes que acompañan esos sentimientos son ataúdes, lápidas de cemento, y grandes cementerios. Por lo general, esas son nuestras representaciones normales acerca de la muerte y los procesos funerarios.
Sin embargo, una empresa llamada Cápsula Mundi está propiciando un enfoque dirente en la forma en que pensamos y concebimos la muerte. Bajo el lema “La vida nunca se detieneâ€, este proyecto cultural está creando un nuevo método de entierro único que convierte al difunto en un árbol.
Si bien existen múltiples ofertas sobre “estilo de vidaâ€, no sucede lo mismo con la elección del “estilo de muerteâ€. Por el momento, no es posible elegir cómo morirse y las decisiones que podemos tomar con un cuerpo difunto son muy limitadas. Por eso mismo, hacer de la muerte un acontecimiento respetuoso con el medio ambiente podrÃa ser una de las opciones que alivien la angustia existencial más antigua que se conoce.
¿Cómo funciona?
Se trata de unas cápsulas orgánicas, en las que se introducen en postura fetal los cuerpos sin vida y, con los años se convierten en el recuerdo en forma de árbol de la persona fallecida dando lugar a bonitos “cementerios sagradosâ€.
Estas cápsulas con forma de huevo están hechas con materiales 100% biodegradables, lo cual hace que se descompongan por sà mismas en la tierra. El cuerpo en el interior también se descompone y se transforma en nutrientes, que a su vez, son absorbidos por las raÃces del árbol que se encuentra justo encima.
Actualmente, para hacer un atáud, se debe cortar un árbol. El ataúd tiene un ciclo de vida corto y un fuerte impacto ambiental. Es importante tener en cuenta que un árbol tarda entre 10 y 40 años en alcanzar la madurez y que, cada año se talan millones de árboles para construir ataúdes. Esta nueva propuesta de entierro es sin duda una alternativa ecológica: se plantan árboles en lugar de talarlos.
La propuesta contempla dos opciones: las cenizas se mantendrán en pequeñas urnas biológicas en forma de huevo, mientras que los cuerpos se colocarán en posición fetal en vainas más grandes. La cápsula será enterrada como una semilla en la tierra y el árbol, elegido en vida por el difunto, se plantará encima de ella.
Cápsula Mundi es una idea que ha sido creada por dos diseñadores italianos cuyo objetivo es ver cementerios llenos de árboles. La empresa propone que los cementerios adquieran una nueva apariencia y, en lugar de los paisaje grises y frÃos que vemos hoy, crezcan bosques vibrantes llenos de calidez y vida. Permite a los seres queridos vivir para siempre como parte de un árbol.
Aunque esta idea está avanzando muy rápidamente, todavÃa hay algunas torceduras que deben ser resueltas antes de que pueda ser liberada completamente. Hasta entonces, sin embargo, Cápsula Mundi ofrece una urna biodegradable que funciona más o menos de la misma manera, pero con cenizas para los que fueron incinerados.
¿El fin de los ataúdes?
¿Quién no elegirÃa, una vez muerto, poder convertirse en nutriente para su árbol favorito y acabar “siendo†un ejemplar de esa especie vegetal siempre perenne? ¿Quién no preferirÃa “ser†un liquidámbar o un roble que brota de la tierra en lugar de yacer bajo la misma? ¿Qué hay, en definitiva, más simbólico que volver a la tierra al morir y que nuestros seres queridos nos recuerden a través de algo vivo?
Fuente: BBC