Apurímac, 28 noviembre 2025.- El pasado 24 de noviembre se cancelaron todos los vuelos con destino Venezuela que salían del aeropuerto de Madrid-Barajas. Esto coincidió con una escalada diplomática, legal y militar entre Estados Unidos y Venezuela. ¿Cuál es el motivo?
Después de que la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos emitiera una alerta instando a los vuelos comerciales a “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela y el sur del mar Caribe, varias aerolíneas internacionales decidieron cancelar sus vuelos a Caracas.
La alerta llegó tras varios meses de conflicto entre la administración de Donald Trump y Nicolás Maduro. Fue en verano cuando Estados Unidos empezó el despliegue militar con la intención, según cuenta su presidente, de combatir el narcotráfico.
Estados Unidos tiene un problema de drogas -sobre todo de fentanilo y cocaína- y el presidente naranja acusa a Venezuela de ser un “narco-estado”, además del principal corredor de entrada hacia Estados Unidos. Pero esto no es del todo cierto.
Lo que sí que es verdad es que Donald Trump quiere poner -ha puesto, de hecho- a Nicolás Maduro en el centro de mira con el objetivo de apartarlo de su cargo y quitárselo de en medio. El magnate busca extender el discurso que vincula el narcotráfico con la migración para legitimar la narrativa racista que justifica sus políticas antimigratorias más duras.
En este contexto, desde la secretaria de Estado del país han declarado a un número relevante de cárteles como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO por sus siglas en inglés). ¿Y qué tiene esto que ver? Entre los señalados se encuentra el Cártel de los Soles, del que Donald Trump acusa a Nicolás Maduro y a su ministro de interior, Diosdado Cabello, de liderar.
No obstante, el Cártel de los Soles no es una organización de narcotráfico, sino una red de corrupción en las fuerzas armadas y altos cargos militares de Venezuela.
La medida identifica a este cártel y, en consecuencia, al gobierno venezolano, como una amenaza directa a la seguridad nacional de Estados Unidos. Desde su entrada en vigor el pasado 24 de noviembre, Nicolás Maduro es considerado como terrorista para el país. Y esto cambia todo el panorama.
Sobre todo porque más allá de sanciones financieras, ahora el Pentágono puede usar la fuerza militar contra estos grupos fuera del territorio estadounidense, además de movilizar a agencias de inteligencia, como el FBI o la CIA, a quien Donald Trump ya ha autorizado para llevar a cabo misiones en cubierta en Venezuela.
Hasta el momento, el pentágono ha matado ya a más de 80 personas en bombardeos en el mar Caribe y Pacífico Oriental dirigidos a supuestas narcolanchas. Aunque cada vez hay más dudas de que realmente lo fueron, ya que, como han denunciado sus familias, los blancos eran personas anónimas.
Se trata de pescadores que no han regresado y son sus seres queridos que niegan que fueran narcos. Varios expertos nombrados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ya han advertido de posibles violaciones de Estados Unidos del derecho internacional, que “no permite asesinar a presuntos traficantes”.
A todo esto hay que sumarle que las pruebas aportadas por la Administración de Trump no demuestran su teoría sobre el Cártel de los Soles; ni la DEA ha podido demostrar la estructura de este cártel. ¿Pero cómo es posible que se haya llegado hasta aquí? Analizamos en este vídeo las claves más importantes para entender el conflicto entre los dos estados.
Fuente: Público