(Domingo 25/05/2022).- El animal más resistente del planeta es microscópico. Solo mide medio milÃmetro de longitud y puede encontrarse en todas partes, ya que habita en la capa de agua de musgos y lÃquenes de todo el planeta. Se trata del tardÃgrado, que en 1773 su descubridor, el zoólogo Johann August Ephraim Goeze, denominó “pequeño oso de agua†por su particular forma de andar similar a la de estos mamÃferos. El simple hecho de que camine ya resulta insólito, puesto que probablemente es el animal más pequeño con patas.
Existen unas 1.300 especies, que han vivido separadas de sus parientes evolutivos más próximos durante 500 millones de años. El tardÃgrado es uno de los microanimales más fascinantes del planeta, y cada vez que se descubre algo nuevo sobre él los resultados aparecen en las más prestigiosas publicaciones cientÃficas. Pero ¿qué tiene este pequeño animal para atraer tal atención?
Superpoderes. Algunas especies de tardÃgrados pueden sobrevivir sin agua durante años, quizá décadas, aguantan temperaturas extremas desde más de 100 grados centÃgrados hasta los 272 grados bajo cero, soportan presiones 6.000 veces superiores a la atmosférica, radiaciones cientos de veces más potentes que la dosis letal para los humanos, y también pueden tolerar la exposición al espacio exterior.
Esto se comprobó cuando en 2007 las agencias espaciales de Europa y Rusia enviaron al espacio la sonda Foton-M3 con un grupo de tardÃgrados deshidratados. Las criaturas no solo sobrevivieron, sino que conservaron su capacidad reproductiva. Desde entonces, son reconocidos como los animales más resistentes del planeta. En 2019 la sonda israelà Beresheet se estrelló en la superficie de la Luna llevando un grupo de tardÃgrados a bordo, lo que llevó a especular que quizá podrÃan perdurar y reproducirse allÃ.
Sin embargo, un estudio mostró que la legendaria resiliencia de estos animalitos también tiene sus lÃmites: los investigadores los dispararon para averiguar las velocidades de colisión que soportaban. Y aunque sobrevivÃan hasta unos 3.000 km/h, la probable presión del impacto en la Luna superaba en mucho su tolerancia. En 2021 la NASA envió tardÃgrados a la Estación Espacial Internacional para continuar indagando en su tolerancia a ambientes extremos.
SOBREVIVIR 30 AÑOS CONGELADO
Uno de los superpoderes más interesantes de los tardÃgrados es su resistencia a la congelación y la desecación, ya que la comprensión de cómo lo hacen podrÃa inspirar múltiples aplicaciones. En 2016 cientÃficos del Instituto Nacional de Investigación Polar de Japón lograron reanimar a un tardÃgrado que habÃa permanecido congelado durante más de 30 años, y que llegó incluso a reproducirse. La marca rompÃa el récord anterior de nueve años, aunque aún no ha igualado la de algunos gusanos nematodos.
Para sobrevivir a la congelación, los tardÃgrados entran en un estado de animación suspendida conocido como criptobiosis, un proceso con el que frenan todos los procesos metabólicos hasta el 0,01% de lo normal y reducen su contenido en agua al 3% para que los cristales de hielo no los destruyan. En tal estado, unas proteÃnas especializadas llamadas IDP —siglas en inglés de ProteÃnas IntrÃnsecamente Desordenadas— forman una especie de vidrio biológico sólido que mantiene la integridad estructural del animal.
Una vez que las condiciones retornan a la normalidad, los tardÃgrados se rehidratan y recuperan toda su actividad. Algunos cientÃficos están estudiando la posibilidad de aplicar las IDP para conservar a temperatura ambiente medicamentos o vacunas que normalmente tienen que almacenarse en frÃo extremo, como ocurre con ciertas vacunas de COVID-19.
Los secretos de los tardÃgrados comenzaron a salir a la luz cuando en 2015 un equipo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte secuenció por primera vez el genoma de una de sus especies. Los cientÃficos creyeron entonces que la sexta parte de su ADN procedÃa de otras especies y habÃa sido incorporada el genoma del tardÃgrado por transferencia, pero resultó ser una contaminación bacteriana de las muestras .
La verdadera sorpresa fue encontrar que estos animales han suprimido genes que en otras especies causan daños ante factores de estrés, y que en cambio poseen genes exclusivos que los protegen de estas agresiones.
UN GEN ESCUDO CONTRA LOS RAYOS X
Un equipo de la Universidad de Tokio descubrió en el Ramazzottius variornatus (una de las especies de ‘oso de agua’ más resistentes) un gen único en tardÃgrados que podrÃa ser la clave de su resistencia a la radiación. Se trata de Dsup (Damage suppressor, supresor de daños), una proteÃna protectora del tipo IDP que se une al ADN del tardÃgrado y lo envuelve como una manta, evitando el daño producido por rayos X. Los investigadores comprobaron que esta proteÃna actúa como una armadura. Al aplicarla a células humanas cultivadas en laboratorio, observaron que estas recibÃan hasta un 40% menos de daño por radiación.
La fascinación de los investigadores por estos pequeños prodigios de la evolución ha continuado sorprendiéndonos con nuevos hallazgos. AsÃ, hemos sabido que solo algunas especies de tardÃgrados tienen ojos, y que probablemente ven en blanco y negro; que una especie antártica pone huevos con formas tan diferentes que parecen diseñados a capricho; que algunos se protegen de los efectos dañinos de la radiación ultravioleta absorbiéndola y devolviéndola en forma de fluorescencia azul.
En uno de los experimentos más extraños a los que se ha sometido a estos animales, investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur dijeron haber conseguido un entrelazamiento cuántico entre un tardÃgrado y un qubit o bit cuántico, aunque otros cientÃficos han descalificado como proclama exagerada lo que dicen es la simple interferencia de un objeto —el tardÃgrado— en un circuito eléctrico —el qubit— según las leyes clásicas del electromagnetismo.
En resumen, no parece difÃcil predecir que probablemente los tardÃgrados sobrevivirán a la humanidad. Un estudio teórico de 2017 concluyó que solo hirviendo todos los océanos de la Tierra llegarÃan a desaparecer.
Y sin embargo, resulta que al mismo tiempo el único talón de Aquiles conocido de estos duros animalitos son las altas temperaturas; aunque pueden aguantarlas, afectan enormemente a su supervivencia, lo cual ha llevado a algunos cientÃficos a alertar de que el cambio climático podrÃa ser una grave amenaza también para ellos. Los tardÃgrados han sobrevivido a cinco extinciones masivas en la Tierra, pero está por ver si superarÃan la sexta provocada por el ser humano.
Fuente: OpenMind