Apurímac 14/05/2025.- Movida política. El médico Omar Merino López y conspicuo militante de Alianza para el Progreso (APP) que el pasado 30 de abril asumió la dirección de Essalud Apurímac fue desembarcado del cargo por el presidente ejecutivo de la entidad, Segundo Acho Mego, según Resolución de Presidencia Ejecutiva N° 000423-PE-ESSALUD-2025 del 13 de mayo del 2025.
En su reemplazo fue designado el médico Carlos Monteagudo González de acuerdo a la resolución en cuyo contenido del primer párrafo se visualiza el número de memorando N° 001150-GG-ESSALUD-2025 del gerente general, Ricardo Ramírez Moreno y firmado al parecer sin mucho remordimiento.
Cabe precisar, este funcionario (Ramírez Moreno) fue el mismo que designó 13 días atrás a Omar Merino como director de la RAAP (Essalud Apurímac), mediante la Resolución de Gerencia General N° 000800-GG-ESSALUD-2025 que dispuso el reemplazo de Jorge Ponce Juárez.
La mafia política. Para nadie es un secreto que APP, el partido de César Acuña tiene el control de Essalud, designando a médicos allegados al partido como ha ocurrido en las direcciones de Cusco, Cerro de Pasco, Apurímac y otras regiones más.
VARIAS HIPÓTESIS
No se descarta que la salida de Omar Merino se trate de una movida política calculada para ocupar un cargo administrativo más alto, toda vez que fue presidente de la Comisión de Salud del Congreso de la República y, por lo tanto, se considera “elegible” para una gerencia en la sede central y no como director de una red asistencial, aunque se conoce, que el excongresista no reúne el perfil para un cargo de ese nivel, pero con la mafia política cualquier cosa puede suceder.
Otra hipótesis que se baraja, es que Merino al no tener manejo en gestión administrativa y mucho menos del sistema de Essalud -llevó a un conocido abogado familiarizado con el sector público y que despachaba en su oficina desde el primer día- solicitó su contratación como servicio por tercero con un salario astronómico para una plaza que no estaba presupuestada. Al ver que esa contratación no era posible, el traumatólogo decidió mover sus fichas en Lima antes de quedar expuesto y ser cuestionado de incapaz e inexperto.
Merino López llamó la atención los pocos días que permaneció en el cargo, mostrándose muy interesado en el sistema de contrataciones, las empresas que brindan servicios y bienes, así como los servicios de terceros, argumentando que era para “investigar posibles hechos de corrupción”, a pesar que todo lo que adquiere y contrata la entidad está autorizado desde Lima.
Otra razón sería, no haber soportado los cuestionamientos en su contra que lo calificaban de “traidor” por asumir la dirección de Essalud Apurímac en el momento que un sector de la población Abancay rechaza la propuesta del Gobierno de Dina Boluarte de construir el nuevo hospital de complejidad III-I de Apurímac en el mismo lugar donde está el nosocomio Guillermo Díaz de la Vega. Como se sabe, Omar Merino, junto a otros galenos con pretensiones electorales es un férreo opositor a la demolición, a pesar que dos años antes, se mostraba a favor.
COLOFÓN
Con el desembarco calculado, Omar Merino buscaría distanciarse de Abancay para no complicar su futuro político por el conflicto del hospital III-I toda vez que el actual ministro de Salud, César Vásquez -muy cercano a la cúpula de poder de APP- es el impulsor de la firma de la Adenda de Gobierno a Gobierno con Reino Unido (UK) y eso significaría para el candidato a senador por Apurímac abrirse un frente interno con gente de su misma organización política.
En otras palabras, el autodenominado “médico del pueblo”, antes “alfil” y ahora “peón” del dueño de APP César Acuña, podría perder la oportunidad de llegar a sentarse por segunda vez en una curul del desprestigiado Congreso de la República de no acatar las directivas del partido. No le queda otra si quiere "flotar" en esta coyuntura pre electoral. (P.P.D)