(Viernes 5/11/2021).- El mundo animal puede llegar a ser bastante asqueroso y escalofriante, con cosas que nos resultan insólitas pero pasan regularmente en la naturaleza, como el caso de un hongo zombi que convierte a los insectos en “necrófilos†cachondos.
Este parásito se llama Entomophthora muscae y tiene una particular fijación por explotar los impulsos sexuales de las moscas domésticas. Según un estudio reciente, después de tomar el control del cerebro de una mosca y enviar a su anfitrión a morir en el punto más alto que puede alcanzar, el molde zombificador inventa un poderoso afrodisÃaco para completar su artimaña.
Esta poción de amor aviva las llamas de la lujuria en moscas macho sanas, animándolas a poner sus movimientos en el sexo opuesto, vivo o muerto. A veces eso significa cadáveres femeninos hinchados, literalmente llenos de esporas.
La necesidad de reproducirse se impulsa tanto en la naturaleza que es un objetivo ideal para el secuestro. Desde plantas que disfrazan sus flores como hembras de insectos para tentar a los machos a hacer su trabajo de transporte de polen, hasta hongos que engañan a las arañas macho para que se apareen con hembras infectadas, muchos organismos aprovechan este poder de la lujuria.
Después de todo, cuando dos parejas potenciales se unen en una atracción ciega, las habilidades para tomar decisiones pueden verse comprometidas.
El hongo zombi explota esta debilidad a un nivel asombroso, y los investigadores de la Universidad de Copenhague llevaron a cabo una serie de experimentos que demuestran de manera concluyente cómo. Su trabajo aún no ha sido revisado por pares, pero está disponible en el servidor de preimpresión bioRxiv.
El ecologista Andreas Naundrup y su equipo ofrecieron a las moscas macho la posibilidad de elegir entre hembras muertas infectadas y no infectadas dentro del mismo campo de prueba. Si bien no encontraron una diferencia clara entre con qué canal eligió aparearse el macho, hubo un mayor número de intentos de apareamiento con ambos restos, si una de las hembras muertas estaba en la etapa tardÃa de la fase de liberación de esporas (esporulación) de la infección.
Para confirmar que este aumento en los tiempos sexys de las moscas fue realmente beneficioso para el hongo, los investigadores incubaron las moscas macho durante 10 dÃas. Casi tres cuartas partes de los machos expuestos a hembras con esporulación en etapa tardÃa se infectaron, en comparación con el 15 por ciento de los machos que intentaron ocuparse con los cadáveres en la etapa temprana de esporulación.
Luego, Naundrup y sus colegas midieron las respuestas de la antena de la mosca doméstica masculina a los compuestos volátiles que rodean a las moscas vivas, los cadáveres no infectados y los cadáveres esporulantes. Una vez más, las hembras esporulantes muertas resultaron más atractivas.
Al comparar productos quÃmicos mediante cromatografÃa de gases y espectrometrÃa de masas de la etapa de esporulación temprana, etapa de esporulación tardÃa y moscas no infectadas, el equipo encontró un perfil quÃmico distinto de alcoholes y ésteres de cadena larga.
Después de probar estos compuestos en las moscas, los investigadores concluyeron que varios tipos de estos quÃmicos volátiles parecen trabajar juntos para atraer a los machos.
El hongo zombi “induce cambios en la quÃmica volátil que atraen a las moscas domésticas al alterar los niveles de hidrocarburos cuticulares de las moscas y al producir varios compuestos volátiles inusualesâ€, escribe el equipo en su artÃculo de preimpresión.
Algunos de estos compuestos son desconocidos en las moscas domésticas, pero atractivos en otros insectos como los abejorros. Los investigadores sospechan que los productos quÃmicos más volátiles pueden ser un atrayente de alimentos para atraer desde la distancia, y que las señales más débiles aprovechan los impulsos reproductivos de las moscas.
Al examinar la expresión génica, el equipo también encontró que el hongo zombi expresó activamente enzimas clave durante la etapa tardÃa de la esporulación, que se sabe que produce estos compuestos.
Si bien la enfermedad fúngica puede afectar a las poblaciones de moscas domésticas en una epidemia animal, no es especÃfica de esta especie y se sabe que infecta a otras moscas, como moscardones y moscas flotantes.
Una vez que una espora ha aterrizado en un huésped adecuado, crece un sistema de micelio similar a una raÃz que llega a la parte del cerebro que controla el comportamiento de rastreo del insecto. Allà manipula a la mosca para que se arrastre hacia una mejor altura de liberación de esporas, mientras come su carne desde adentro y desarrolla sus propios órganos reproductores que brotan de la mosca muerta.
Este hongo no solo tiene la inquietante capacidad de convertir en zombis a su anfitrión, sino que también tiene el increÃble poder de manipular moscas saludables que aún no ha tocado.
“Los hallazgos presentados aquà pueden tener potencial para el descubrimiento de nuevos atrayentes y feromonas semioquÃmicas especÃficas de moscas domésticas que podrÃan usarse en el control de plagasâ€, explica el equipo de expertos.
Lo increÃble del mundo animal queda reflejado en esta imperiosa necesidad de un parásito de propagarse, el cual lo lleva a emplear algunas tácticas verdaderamente depravadas.
Fuente: Infobae