El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) mantiene bajo control la plaga de langosta migratoria (Schistocerca piceifrons peruviana) que se registró en vegetación silvestre y terrenos eriazos sin que represente riesgo alguno para la actividad agrícola en Kishuará, provincia de Andahuaylas.

Como parte de las permanentes acciones de vigilancia fitosanitaria, los servidores del campo detectaron a principios de año la aparición de la plaga en la comunidad de Quillabamba, procediéndose a tomar de inmediato las medidas de control para evitar su diseminación a otros campos de producción, pues en la zona existen cultivos de palto, zapallo, frejol, maíz, durazno, entre otros.

La prospección y evaluación situacional en un área de siete hectáreas permitió determinar la densidad poblacional de las langostas (10 individuos focalizados por metro cuadrado), encontrándose en su fase gregaria y solitaria, en estado ninfal (I-IV) al 100%; la detección en estos niveles de estadios facilitó las actividades de control integrado.

La labor de control efectivo contó con la participación de autoridades locales, agricultores debidamente organizados y líderes comunales que forman parte de la brigada de vigilancia que organizó el Senasa en Kishuará.

El control químico se realizó a ultra bajo volumen de plaguicidas, logrando controlar y mantener en niveles mínimos la infestación de la plaga con relativamente pocos equipos e insumos.