Apurímac 28/05/2025.- Un preocupante momento atraviesa la tradicional feria de ganados en la provincia de Andahuaylas, tras la división de los comerciantes en tres grupos distintos.
Esta situación sería producto de la inacción y falta de apoyo por parte de las autoridades, generando desconcierto, tanto en vendedores, como en compradores, quienes cada fin de semana buscan dónde ubicar a los ganaderos.
Actualmente, los socios de la Asociación de Ganaderos Apu Waywaca se han trasladado a Sondor Mocco (Mama Piteq), tras adquirir un terreno de más de tres hectáreas y media para establecerse de forma definitiva.
Por otro lado, comuneros de Lliupapuquio y Ollabamba realizan su propia feria en la zona de Llamachayoq, mientras que otro grupo ha comenzado a operar en el sector de Tapaya, desapareciendo por completo la actividad en el antiguo recinto del cerro Waywaka.
Este desmembramiento ocurre luego de una larga historia de traslados: la feria inicialmente operaba en Poshccota, cerca del puente Ejército; posteriormente se trasladó a los terrenos de la familia Altamirano, en Yañecc (San Jerónimo), para finalmente llegar al cerro Waywaka, donde nació formalmente la Asociación Apu Waywaca.
La feria de ganados de Andahuaylas, que durante años representó un punto neurálgico para la economía rural de la región, se encuentra hoy en una situación crítica, sin una política clara de ordenamiento ni una ubicación oficial que cuente con el respaldo del gobierno local o regional.
Los ganaderos advirtieron que la actual desorganización no solo afecta sus ingresos, sino también, la imagen de una actividad que históricamente ha movilizado a decenas de comunidades campesinas y rurales.