Apurímac 25/04/2025.- Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han denunciado este martes la muerte por desnutrición de 52 niños y de 17 por frío extremo, a consecuencia del bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino, impuesto por el Gobierno de Israel
El Ministerio de Sanidad, además, ha denunciado a través de Telegram que Israel ha llevado a cabo un ataque aéreo que "ha alcanzado los paneles de energía alternativa del Hospital Infantil Al Durra, en el barrio de Al Tufá", detallando que "un ataque de artillería ha alcanzado la UCI del hospital".
El diario Filastín, vinculado a Hamás, ha informado de que los ataques israelíes han provocado un incendio en una gasolinera, y que el fuego se ha extendido a la escuela Yafa de Ciudad de Gaza, que albergaba a personas desplazadas. También se han registrado bombardeos contra edificios residenciales en el barrio de Al Tufá.
De las diez personas que han muerto en los bombardeos, el portavoz de la Defensa Civil del enclave, Mahmud Basal, ha señalado que varias de las víctimas fallecieron a causa el fuego. Según la cadena catarí Al Jazeera, al menos uno de los fallecidos era un niño.
Colapso sanitario casi total
Por otra parte, unos 22.000 palestinos necesitan recibir tratamiento médico en el extranjero, y al menos 13.000 de ellos requieren salir de Gaza con urgencia, según ha informado el director general del Ministerio de Sanidad gazatí, Munir al Barsh.
El sector sanitario en el enclave palestino se encuentra, además, bajo colapso casi total, con 20 hospitales completamente fuera de servicio y otros 18 operando parcialmente en medio de una grave escasez de suministros y personal, teniendo en cuenta que más de 1.400 profesionales sanitarios han muerto y otros 360 han sido detenidos.
La ONG Oxfam Intermón ha denunciado que el bloqueo de Israel, iniciado el pasado 2 de marzo, es una "pesadilla" para 500.000 personas "aterrorizadas" y obligadas a refugiarse en "zonas inhóspitas, inseguras e inaccesibles" debido a las órdenes de desplazamiento y a las matanzas perpetradas por el Ejército israelí.
Tras la octava semana de asedio sobre Gaza, cerca del 70% de la población ha quedado aislada de cualquier iniciativa de ayuda. "Muchas agencias humanitarias se han visto obligadas a suspender sus operaciones", ha denunciado Oxfam, que advierte de que sus suministros de reserva "están casi agotados". También ha alertado de que "solo quedan unos pocos tanques de agua en la ciudad de Gaza".
"La población en Gaza se encuentra emocional y físicamente agotada después de 18 meses de ataques terrestres y aéreos, repetidas órdenes de desplazamiento forzado y restricciones en los servicios básicos", ha denunciado.
La responsable de Oxfam Intermón en Gaza, Clemence Lagouardat, considera "difícil" de explicar "la terrible situación" que padece el enclave palestino, en el que se repiten a diario "escenas de masacres y desesperación", en donde la población es incapaz de cumplir las órdenes de desplazamiento forzoso y "con poca antelación" que emiten las autoridades israelíes.
Lagouardat ha explicado que estos desplazamientos forzosos están dificultando "enormemente" la labor de salvar vidas, pues los recursos son "cada vez más escasos" y la poca ayuda que queda dentro de Gaza es difícil de trasladar a quienes viven en refugios y tiendas de campaña improvisadas".
Pese a las numerosas órdenes israelíes de búsquedas de refugio en espacios ya habilitados, estos carecen de las mínimas condiciones que establece el Derecho Internacional Humanitario, que también incluye la protección de aquellas personas que decidan no reubicarse en estas instalaciones.
"Nada podría habernos preparado"
"Hay que detener este terror y esta masacre de inmediato. Hay que levantar urgentemente el asedio para permitir que la ayuda humanitaria llegue a todas las personas que la necesitan", ha instado Lagouardat.
Los socios y los trabajadores de Oxfam sobre el terreno han dado testimonio de esta nueva "pesadilla" desde que Israel decidiera de manera unilateral romper el alto el fuego con Hamás, justificando su decisión por una supuesta falta de interés del grupo para progresar en la entrega de rehenes.
"Nada podría habernos preparado para una guerra sin precedentes. El daño que sufrimos, tanto psicológico como físico, es profundo y no se puede reparar fácilmente", ha expresado Mohammad Nairab, director de la Asociación Palestina de Amigos del Medio Ambiente, uno de los socios de Oxfam en Gaza.
Los trabajadores de Oxfam han relatado casos en los que personas atrapadas bajo los escombros han logrado pedir ayuda a través de sus teléfonos, pero a pesar de ello los equipos de rescate son incapaces de acceder a la zona debido a estas restricciones y ataques de las fuerzas israelíes.
Hablan de personas heridas varadas en carreteras en las que es "imposible" que lleguen las ambulancias, de lo difícil y costoso que es encontrar comida en los mercados, o de nuevas formas de atacar del Ejército de Israel. "Antes se oía el ruido de las bombas por el aire, pero ahora viajan con un silencio letal", relatan.
Fuente: Público