La Sala civil de la Corte Superior de Madre de Dios ordenó la nulidad de concesiones mineras, predios agrícolas y licencias de agua, que fueron otorgados a terceros, por el Gobierno Regional de Madre de Dios, el Ministerio de Agricultura y la Autoridad Nacional de Agua, sin haber aplicado la consulta previa a los pueblos shipibo y ese’eja de la comunidad Tres Islas.

La resolución judicial también dispuso “reponer las cosas al estado anterior a las concesiones”, lo cual significa descontaminar, reforestar, atender la salud y proveer de agua segura a esta comunidad.

Este caso fue tratado en el foro ‘Nulidad de concesiones mineras sin consulta previa en aplicación del derecho internacional de derechos humanos de pueblos indígenas’ que se realizó en el Congreso de la República.

Ahí, el presidente de la comunidad Tres Islas, César Estanico, relató la larga lucha que emprendieron para lograr esta sentencia judicial y combatir la contaminación crónica de mercurio, la deforestación de bosques y otros males que ocasiona la minería.

A su turno, el presidente de la Comisión Nacional de Gestión Ambiental del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, exhortó a las entidades estatales implicadas en el proceso judicial ganado por la comunidad Tres Islas a que procedan a dar cumplimiento a la sentencia de la Corte Superior de Madre de Dios. Y precisó que no puede haber concesión sin consulta previa.

En el foro también se señaló que esta sentencia es muy importante porque en el país existen más de 30,000 concesiones que se han otorgado en territorios indígenas sin aplicarse el derecho a la consulta previa, tal como lo refirió Leonidas Wiener.  El abogado de CooperAcción agregó se requiere de un ordenamiento territorial antes de proceder a entregar concesiones.

Finalmente, la abogada Raquel Yrigoyen, quien defendió a los comuneros de Tres Islas, resaltó que la resolución haya aplicado el derecho internacional en materia de consulta previa. Dijo que no solo anula actos inconsultos sino que ordena descontaminar, reforestar y atender la salud en esta comunidad.

Fuente: La República