Apurímac 31/07/2025.- Hipólito Quispe Huamán fue asesinado el sábado 26 de julio en el kilómetro 285 de la carretera Interoceánica, a la altura del distrito de Inambari, en Madre de Dios. El hecho ocurrió mientras regresaba al centro poblado Santa Rosa en un vehículo de carga trimóvil, luego de participar en la feria sabatina de Mazuko, donde solía comercializar productos agrícolas.
Quispe fue fundador de la Asociación de Agricultores Nueva Esperanza de Santa Rosa y participaba en el Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata, con iniciativas a favor de la protección de los bosques.
La Fiscalía Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad ha asumido la investigación del caso. Según la fiscal provincial Karina Torres Godoy, la hipótesis preliminar es que se trataría de un asesinato relacionado con su labor como defensor ambiental.
“El caso lo vamos a llevar nosotros porque se trataría del asesinato de un defensor más de la región de Madre de Dios”, indicó la fiscal a Actualidad Ambiental. Personal de Criminalística, Divincri y Medicina Legal también acudió al lugar para realizar diligencias y el levantamiento del cadáver.
Denuncian abandono del cuerpo
Testigos y colegas del dirigente denunciaron públicamente que el cuerpo de Quispe permaneció más de 12 horas en la vía sin atención de las autoridades. “Es lamentable la pérdida de nuestro compañero y todavía más lamentable que su cuerpo haya quedado ahí tanto tiempo. Pedimos justicia”, declaró un colega a Radio Luz de Mazuko.
Otro testigo señaló que Quispe asistía cada sábado a la feria de Mazuko, como parte de su rutina laboral, y que el crimen ocurrió al regresar de esa actividad.
La minería ilegal en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata es una de las principales economías ilícitas que impactan en la región. (Foto: Ministerio de Defensa)
Contexto de riesgo en la región
El asesinato ocurrió en un contexto de alta vulnerabilidad para quienes defienden el ambiente en la Amazonía peruana. Un informe elaborado por ProPurús y ORAU, a partir de datos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh), revela que entre 2019 y 2024 más de 650 personas defensoras de derechos humanos, junto a sus familiares, enfrentaron situaciones de riesgo a nivel nacional.
Más del 54 % de estos casos se concentran en los departamentos amazónicos de Loreto, Ucayali, San Martín, Amazonas y Madre de Dios.
En ese mismo periodo, el Minjusdh registró 57 asesinatos de defensores ambientales en todo el país, de los cuales al menos 44 ocurrieron en la Amazonía. El estudio identifica como principales actividades vinculadas a estas amenazas y crímenes la tala ilegal, el tráfico de tierras, el narcotráfico, la minería ilegal y el tráfico de especies silvestres.
De confirmarse que el crimen está relacionado con su labor ambiental, el caso de Hipólito Quispe se sumaría a una preocupante serie de ataques a personas defensoras del ambiente en la región.
Fuente: Inforegión