Apurimac 20/03/2024.- Mientras la ciudad de Abancay está sumida en medio de grandes montÃculos de basura y pestilencia, el alcalde Raúl Peña, aún no encuentra una salida realista a la crisis ambiental generada por la paralÃsis del sistema de recojo de residuos sólidos en la capital regional tras el cierre del botadero de Quitasol.
La situación se le complica mucho más a la autoridad municipal al conocerse la existencia del oficio N° 0936-2024-MPA-AMSH/A del 18 de marzo del año en curso y firmado por el alcalde de Andahuaylas, Abel Serna Herrera, donde le recuerda el cumplimiento del Acuerdo de Concejo N° 017-2024-CM-MPA.
"El presente, tiene por finalidad de comunicar a su despacho, que habiéndose cumplido con recibir la totalidad de 120 toneladas de residuos sólidos, establecidos en el artÃculo primero del Acuerdo de Concejo N° 017-2024-CM-MPA del 13 de marzo del presente año", señala el oficio. ¿Y qué especÃfica el mencionado acuerdo?
Serna le recuerda a Peña que dentro de los compromisos asumidos, también se estipula "que la Municipalidad Provincial de Abancay deberá abonar por cada tonelada de residuos sólidos que ingresó al relleno sanitario de la provincia de Andahuaylas, según el costo vigente establecido en el Texto Único de Servicios No Exclusivos (TUSNE) y aprobado mediante Ordenanza Municipal N° 321-2023-MPA-DA".
El alcalde Raúl Peña nunca comentó que detrás de ese acuerdo habÃa un pago de por medio antes de llevar las compactadoras cargadas de residuos sólidos hasta la capital chanca.
Asimismo, el Acuerdo de Concejo autorizaba de manera excepcional y temporal el ingreso a partir de la fecha y en los próximos tres dÃas (13,14,15 y 16 de marzo) de 16 compactadoras conteniendo cada una seis toneladas de residuos sólidos no aprovechables al relleno sanitario.
Igualmente, dispuso que el alcalde Abel Serna, firme un convenio especÃfico de manera excepcional y temporal con su par abanquino para la disposición final de los residuos sólidos no aprovechables no mayor de 120 toneladas (diarias) y durante el plazo que dure el convenio de 30 dÃas calendario.
Sin embargo, la firma de este convenio al parecer ya no será posible por los problemas surgidos las últimas horas con pobladores de la zona que se oponen al ingreso de las compactadoras procedentes de Abancay.
PURA INCAPACIDAD
Pasan los dÃas y hasta la fecha el alcalde de Abancay no solicita la declaratoria de emergencia ambiental al MINAM como lo propuso la semana pasada. Ahora para justificar su incapacidad y de los funcionarios que lo rodean, sorprende a los medios capitalinos, exigiendo que el juez que dispuso el cierre del botadero Quitasol sea sancionado y demanda la intervención del Congreso para que apruebe leyes más accesibles porque las actuales -según él- no allanan el camino para la declaratoria de emergencia.
Hasta el momento se desconoce si la gestión de Raúl Peña elaboró el informe técnico que debió presentarse al MINAM sustentando y solicitando la necesidad de dicha declaratoria.
Está claro que Peña y sus colaboradores se olvidaron por completo de la existencia del Reglamento del DL N° 1278 que aprueba la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos, asà como la GuÃa para el manejo de residuos sólidos municipales en situaciones de emergencia y/o desastres, a fin de responder em forma oportuna ante esta crÃtica situación.
"La declaratoria procede cuando como resultado de la inadecuada gestión y manejo de los residuos sólidos se verifique el cumplimiento de al menos de una de las siguientes causales... a) Portencial riesgo para la salud de las personas...", señala el artÃculo 125 del Reglamento de DL N° 1278 aprobado mediante DS 014-2027-MINAM
En tanto, la ciudad afronta una preocupante contaminación ambiental por la acelerada descomposición de los residuos orgánicos tirados en la vÃa pública, sumado a ello el intenso sol de los últimos dÃas que activarÃan en cualquier momento enfermedades infecciosas que pongan en riesgo la salud de la población. (P.P.D)