Una granada instalaza de asalto, armamento de guerra de gran poder destructivo, fue hallada abandonada en la puerta de un taller de servicio técnico, ubicado en la quinta cuadra de la Av. Grau, cerca al puente que comunica a la ciudad de Ica con el populoso distrito de Parcona.

El insólito hallazgo de esa arma letal se produjo alrededor de las 3:30 de la tarde del miércoles 10 en el frontis del referido negocio, cuyo propietario descartó cualquier tipo de extorsión o intimidación por parte de elementos indeseables del crimen organizado.

Al tomar conocimiento del hecho, efectivos de la Comisaría de Ica se constituyeron al lugar y de inmediato desviaron el tránsito peatonal y vehicular para que nadie salga lastimado en caso algo salga mal al momento de retirar el artefacto, de color negro, de uso militar.

Su detonación puede perforar hasta 27 cm de acero o 65 cm de hormigón o concreto. En la guerra es empleada para derribar tanques o edificios donde se oculta el enemigo.

Seguridad del Estado y el Servicio de Inteligencia del Frente Policial Ica realizan las investigaciones pertinentes, a fin de identificar a las personas que dejaron abandonada esa arma de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.

El instalaza tiene unos códigos que permiten identificar a qué armada pertenece, pues pudo haber sido arrebatada a nuestro Ejército en una de las emboscadas que sufrió hace algunos años por parte de narcoterroristas.

Las investigaciones sin duda se orientan a revisar las cámaras de video-vigilancia que existen en esa zona del puente Grau. Sería inaudito que no hayan estado operativas.

Pese a la crisis que enfrentamos por la pandemia, Seguridad del Estado Policial y los Servicios de Inteligencia de las Fuerzas Armadas no deben bajar la guardia, vigilando que ningún grupo extremista, narcotraficantes o del crimen organizado intenten crear zozobra para desestabilizar el régimen democrático por medio del terror, haciendo después de las suyas.

Se espera prontos resultados de las investigaciones, identificando y apresando a los responsables de la insania de dejar un arma tan letal en una zona de gran tránsito. Ello, con la finalidad de que la población iqueña pueda estar tranquila al saber que la amenaza ha sido conjurada.

Fuente: La Opinión