(Lunes 23/08/2021).- La designación de Óscar Maúrtua como titular de la cartera de Relaciones Exteriores, en reemplazo de Héctor Béjar, ha puesto de nuevo en evidencia las fricciones entre el presidente Pedro Castillo y facciones del partido de gobierno.
Apenas se hizo público que Maúrtua serÃa el nuevo canciller, el legislador Guillermo Bermejo calificó el anuncio como una “broma de mal gusto†y agregó: “Una persona alineada a la polÃtica injerencista de los EE. UU. no puede representar a un gobierno de izquierdaâ€.
Ayer se sumó a las crÃticas el fundador del partido de gobierno, el sentenciado por corrupción Vladimir Cerrón Rojas, quien sostuvo que la designación de Óscar Maúrtua como canciller “no representa el sentir de Perú Libreâ€.
Temprano, el premier Guido Bellido tuvo una actividad pública y fue consultado sobre estas crÃticas. Su respuesta, sin embargo, estuvo distante de lo que deberÃa ser una defensa firme de un miembro del gabinete que encabeza. “Cada uno es libre de tener su apreciación y eso se respeta. Es parte de la democracia a la que debemos acostumbrarnosâ€, expresó.
El respaldo más directo vino más bien del ministro de EconomÃa, Pedro Francke, quien destacó que la “experiencia y trayectoria†de Maúrtua serán un gran aporte para el paÃs.
Y a todo esto, ¿qué dicen los demás miembros de la bancada Perú Libre? Ayer intentamos conocer la versión del portavoz Waldemar Cerrón, sin obtener respuesta. Por ahora los congresistas del partido parecen haber optado por el silencio.
Castillo: mejor escenario
En opinión de la politóloga Paula Távara, si bien hay voces crÃticas en Perú Libre por la designación de Maúrtua, la decisión adoptada fortalecerÃa al presidente Pedro Castillo y al gabinete, que se presentará el jueves ante el Congreso.
“Probablemente ningún cambio satisfaga lo suficiente (a un sector de Perú Libre). Pero este cambio en la CancillerÃa puede generar en algunas bancadas que están hacia el centro un mensaje de que hay un nuevo carisma de responsabilidad de parte del Gobiernoâ€, apunta.
La especialista sostiene que probablemente esta designación tampoco sea del agrado de Guido Bellido, si se tienen en cuenta declaraciones suyas previas a su designación como jefe del gabinete ministerial, que van más en la lÃnea de Vladimir Cerrón y Guillermo Bermejo.
“Tengo la impresión de que se están dando cuenta de que no pueden gestionar solo con el partidoâ€, agrega, al tiempo de subrayar que el gabinete ahora llega un poco más firme al pedido del voto de confianza.
Sobre las fricciones en Perú Libre, la politóloga Katherine Zegarra pone énfasis en el hecho de que Pedro Castillo no tiene una militancia de larga data en dicho partido. “Esto hace que Castillo tenga poca cohesión con otros miembros que han tenido una vida partidaria relativamente mayorâ€, explica.
En su opinión, la reciente designación de Maúrtua no debilita su relación con la bancada, en tanto esos vÃnculos no han sido sólidos desde su origen.
Ante esto, la politóloga considera que el presidente Castillo debe establecer con Perú Libre “acuerdos mÃnimos dentro de un tipo de plan de gobiernoâ€.
Apunta que esto se debe extender hacia las bancadas de oposición. Es decir, generar “un tipo de alianza por temáticasâ€, en los puntos donde haya concordancia, a fin garantizar la gobernabilidad. Zegarra destaca que el Ejecutivo debe generar incentivos para tener apoyo.
Apenas se produjo el cambio en la CancillerÃa, surgió la interrogante sobre la postura que adoptará el Gobierno con respecto al Grupo de Lima, espacio creado para atender la crisis generada por la dictadura en Venezuela.
Si bien el ministro Óscar Maúrtua aún no se ha pronunciado sobre el tema, el premier Guido Bellido ayer deslizó que se mantendrán distantes de la opción del Grupo de Lima.
“(El nuevo canciller) tiene que continuar en la misma lÃnea: nuestra prioridad es fortalecer Unasur y no otros espaciosâ€, sostuvo.
“El canciller tiene que seguir, reitero, la lÃnea que ya está trazada por este Gobierno. La misma lÃnea que ya se habÃa iniciado con el anterior canciller. Eso es todoâ€, agregó.
Fuente: La República