(Jueves 15/10/2020).- Casi 14 horas esperaron los pobladores Julían Mejía Arce, Juan de Dios Céspedes y Brandon Mejía para ingresar a la unidad de cuidados de intensivos del Hospital Regional del Cusco porque no había camas disponibles, permaneciendo todo ese tiempo en el pasillo del nosocomio a pesar de la gravedad de sus heridas.
Estas reveladoras declaraciones fueron dadas a conocer por Edwin Céspedes, hijo del poblador Juan de Dios Céspedes durante el velatorio de sus restos mortales realizado en su vivienda del poblado de Auquibamba.
Manifestó que los tres comuneros quemados llegaron a las 3.40 de la mañana del lunes 12 de octubre al Hospital Regional de Cusco donde fueron referenciados para recibir atención médica especializada, como informaron en su momento los funcionarios del sector Salud y el mismo gobernador Baltazar Lantarón.
"Hasta las 9 de la noche más han estado abandonados, todo el día mi padre también estuvo así, incluso le pedí con lágrimas a los médicos que lo ingresen a la cama (UCI), pero no me decían nada, respondiéndome que debía esperar porque habían pacientes...mi padre luchó con el dolor que tenía hasta el día siguiente que no se pudo hacer nada...", afirmó Edwin Céspedes.
Comentó que a pesar de la gravedad de sus heridas, el tiempo pasaba y los tres heridos seguían en el pasillo a la espera de camas disponibles, mientras los médicos solo les suministraban sedantes para reducir el dolor, según dio a conocer durante sus declaraciones a Radio Titanka.
"Mi primo (Brandon Mejía) fue el primero en ingresar al área de trauma shock a tanta exigencia de nosotros y después de estar horas en el pasillo porque se quejaba de dolor... a mi tío (Julián Mejía) lo llevaron a trauma shock como a las 5:40 de la tarde y a mi papá nos decían cada veinte minutos que lo llevarían, para meterlo a UCI normal como a las 9:30 de la noche" aseveró.
"...mi tío Julián ha muerto primero como a las 9 de la noche y mi papá murió al día siguiente (martes 13) a las 9 de la mañana... a pesar que le ponían sedantes no soportó más, falleciendo por un paro cardíaco", agregó.
El deudo señaló que estuvieron completamente solos en el Cusco todo ese tiempo, no había ningún funcionario con ellos, "no llevaron de Abancay para Cusco y ahí nos abandonaron", puntualizó. (Paul Pilco Dorregaray)