Apurímac, 22 diciembre 2025.- Con una concurrida movilización organizaciones sociales de la ciudad de Abancay expresaron su rechazo a la propuesta planteada por el Programa Nacional de Inversiones en Salud (PRONIS) para que la futura megaobra del Hospital III-1 que demandará una inversión superior a los S/ 850 millones se levante sobre un nuevo terreno y no en el mismo emplazamiento donde funciona el Hospital Guillermo Díaz de la Vega.
El denominado comité de lucha convocó a un paro de 24 horas el jueves 18 de diciembre, sin embargo, la medida de fuerza no tuvo el respaldo masivo como esperaban sus organizadores.
El argumento principal de la demanda es que no se proceda a la demolición de la actual infraestructura hospitalaria, a pesar que tiene más de 60 años, ésta se mantenga como "hospital de contigencia" y se adquiera un nuevo terreno, propuesta que difiere a la oficial.
Lo que no dicen los dirigentes, es que en la gestión del exgobernador Baltazar Lantarón se pasó más de un año buscando un terreno idóneo generando una ola especulativa sin precedentes del valor del suelo en todo Abancay, además de haber descalificado las cinco propuestas iniciales que en ese entonces fueron sometidas ha evaluación, pese a que una de ellas, sí reunía los requisitos técnicos solicitados.
La movilización
A primeras horas de la mañana se hizo notoria la ausencia de vehículos del transporte urbano de pasajeros, sin embargo, el servicio se fue normalizando a medida que trascurrían las horas y los mercados cerraron sus puertas, mientras el comercio, las clases escolares, atención en instituciones públicas y otras actividades se desarrollaron con normalidad.
Cabe señalar, que el peso de la convocatoria recayó en las trabajadoras de los principales centros de abastos de la ciudad, madres del programa de Vaso de Leche, empleados contratados de la municipalidad provincial, pobladores y dirigentes. No participaron gremios importantes como construcción civil, profesores y otros sindicatos.
Alcalde oportunista
Durante la marcha se sumó el alcalde provincial Raúl Peña que no dejó pasar la oportunidad para sacarle provecho a la coyuntura y apuntar contra su enemigo político, el gobernador Percy Godoy, con quien sostiene diferencias desde el inicio de su gestión.
Peña tampoco tuvo la suficiente capacidad para proponer una salida técnica ante la necesidad de contar con un terreno adecuado que esté dentro del plan de expansión urbana y acorde al crecimiento de la ciudad para los siguientes años, optando por lo más fácil, convertirse en un protestante más.
Diálogo sin Godoy
Tras la movilización, se realizó una reunión con los dirigentes y funcionarios del Gobierno regional. No estuvieron presentes el gobernador Godoy y mucho menos la vicegobernadora Marisol Valer quien además es trabajadora del hospital regional.
Tras un par de horas de diálogo, se acordó convocar en fecha aun por fijar una reunión técnica con los funcionarios del PRONIS y la Consultora UKHA a fin de esclarecer los temas concernientes al nuevo proyecto hospitalario. (P.P.D)