La presidenta defendió la actuación de su gobierno frente al crimen, pero reavivó el debate al señalar que la inmigración ilegal es una de las causas del incremento delictivo
Aunque Boluarte aseguró que no se hará "la ciega" ante la criminalidad, y afirmó que gobiernos pasados "abrieron las puertas" a delincuentes extranjeros, especialistas y organizaciones civiles han cuestionado este tipo de afirmaciones por su carácter generalizante. Según la Defensoría del Pueblo, los delitos cometidos por personas migrantes no representan más del 2% del total nacional, lo que contrasta con la percepción alimentada por ciertos discursos oficiales y mediáticos.
Durante su discurso por el aniversario de la Marina de Guerra,
la mandataria afirmó que su gestión trabaja de forma articulada con la Policía
Nacional y las Fuerzas Armadas, y reiteró que enfrentarán el crimen con
“estrategia y sin descanso”.
“No nos hacemos los ciegos ni los miramos de costado como
gobiernos hicieron antes”, expresó Boluarte, aludiendo directamente a
administraciones anteriores.
La narrativa que vincula inmigración y delincuencia ha
ganado espacio en el debate público, sobre todo en contextos donde la
inseguridad genera desconfianza y polarización. Sin embargo, organizaciones de
derechos humanos insisten en que criminalizar la migración pone en riesgo a
personas que huyen de crisis humanitarias y refuerza la discriminación.
Giovanna Vélez Fernández, abogada penalista con más de 20 años de experiencia, denuncia que la fiscal suprema habría plagiado 30 páginas de su investigación. "Es fácil plagiar y no esforzarse", aseguró en una entrevista para La República.
El premier Eduardo Arana afirmó que el Ejecutivo ya cuenta con mecanismos de preparación ante posibles renuncias de ministros y altos funcionarios