Apurímac 10/12/2024.-  Más de un centenar de productores, ganaderos y comerciantes de carnes rojas se movilizaron hasta las puertas de la Municipalidad Provincial de Abancay para exigir a la autoridad local cumpla con levantar las observaciones encontradas por el Senasa Apurímac y evitar la clausura del camal municipal a partir de enero 2025.

Los dirigentes Samuel Hurtado y Olga Ponce, alertaron de los problemas que enfrenta esta antigua infraestructura, la misma que no cuenta con nuevos equipamientos para que brinde un adecuado servicio a la población.  

"Nuestra preocupación se manifiesta porque estamos ante un peligro de clausura por el ente regulador frl Senasa Apurímac, por decidia de las autoridades que no levantaron las observaciones puntuales que exige la norma para su funcionamiento y autorización respectiva", manifestaron.

Asimismo, emplazaron al alcalde de Abancay, Raúl Peña, por haber solicitado a inicios del 2023 al Senasa Apurímac la suspensión del trámite de autorización sanitaria para el proyecto de construcción de un nuevo camal que fue presentado en la gestión del exalcalde Guido Chahuaylla y cuyo construcción demandaba una inversión superior a los S/ 16 millones.

"...por medio del presente comunicarle que ha ingresado a su despacho una solicitud de autorización sanitaria para el proyecto de construcción de mataderos con registro 220100000529 de fecha 12 de diciembre del 2022, teniendo la necesidad de hacer la evaluación pertinente a dicho proyecto y las mejoras respectivas del mismo, dado que como nueva gestión aún no se ha realizado la evaluación pertinente, en tal sentido, solicitó suspensión del trámite realizado", precisa el oficio N° 0013-2023-A-MPA firmado por el mismo Raúl Peña el 10 de enero del 2023 y dirigido al ingeniero DAvid Pereira, en su condición de director ejecutivo del Senasa Apurímac.

Desde esa fecha hasta el día de hoy, la municipalidad no avanzó ni una línea en el mejoramiento del proyecto presentado, incluso adeudando al profesional que elaboró el mencionado estudio. 

Por su parte, el dirigente Samuel Hurtado, lamentó la actitud indiferente de la autoridad edil ante esta problemática que se arrastra hace años, toda vez que de concretarse el cierre del único camal que tiene la ciudad de Abancay, la población estará condenada a consumir carne sin certificación sanitaria y expuesta a cualquier enfermedad.

Asimismo, denunció que hasta el momento la municipalidad no haya sido capaz de adquirir una máquina pulverizadora de residuos, llegándose incluso a matar a los animales a punta de comba, porque el personal no está capacitado para operar la pistola aturdidora, careciendo además, de una sierra eléctrica para los cortes dorsales, usando hachas para esa labor, entre otras carencias más. 

Finalmente, demandaron que se respete el uso de terreno donde se encuentra el actual camal municipal y destine esa misma área para la construcción de la nueva infraestructura, rechazando la apurada decisión del alcalde Raúl Peña de donarlo al Ministerio de Salud para que ahi se levante el futuro hospital III-I de Apurímac. (P.P.D)