El consejero por Abancay, Emerson Huashua emplazó al gobernador regional Baltazar Lantarón y al alcalde de Abancay Guido Chahuaylla para que tomen medidas correctivas a fin de enfrentar la violencia y ola delictiva que se ha incrementado en Abancay por la presencia de ciudadanos extranjeros de dudosa reputación.

Explicó que no se trata de un acto de xenofobia (rechazo a los extranjeros) sino, recoge el clamor de un importante sector de la población apurimeña que ha vivido en forma directa hechos de violencia, robos, ataques, secuestros y agresiones que involucran a estos ciudadanos.

Huashua sostuvo que el gobernador regional, así como el alcalde provincial de Abancay son los llamados a implementar medidas correctivas que garanticen la seguridad ciudadana no solo en la ciudad capital -donde hay más incidencia de hechos delictivos- sino, en toda la región.

Propuso que debería realizarse un empadronamiento a todos los ciudadanos extranjeros que viven en Apurímac a fin de identificarlos y proceder a su expulsión en caso que presenten antecedentes delictivos.

“La población en general está preocupada por la violencia delictiva que van en aumento a pesar de los esfuerzos de la Policía para enfrentarla, pero también ha originado que muchos hermanos nuestros se queden sin trabajo porque han sido desplazados por extranjeros. Esta situación requiere que se tomen medidas correctivas inmediatas disponiéndose el retiro o expulsión de todos los ciudadanos migrantes venezolanos de Apurímac”, precisó.

Fuente: Pregón