Apurímac 27/06/2025.- En la cumbre celebrada este miércoles en La Haya, los líderes de la OTAN han acordado formalizar su "compromiso inquebrantable" de aumentar el gasto en Defensa hasta el 5% del PIB para los próximos diez años. Esta cifra, que incluye un mínimo del 3,5 % para gasto militar directo y hasta un 1,5 % para inversiones complementarias.
La declaración final de la cumbre destaca que esta ambiciosa meta responde a "profundas amenazas y desafíos a la seguridad", haciendo hincapié en la "amenaza a largo plazo" que representa Rusia, así como en el terrorismo persistente.
Los países deberán presentar planes anuales que reflejen un camino "creíble y progresivo" hacia el cumplimiento de este objetivo. Estos informes servirán para evaluar el avance de cada miembro, y se ha fijado el año 2029 como fecha intermedia para revisar la evolución y adaptar los esfuerzos si el entorno estratégico así lo requiere.
España no gastará más del 2,1% del PIB
El documento aprobado por consenso no incorpora ninguna disposición que permita rebajar el umbral del 5 %. No obstante, Pedro Sánchez ha ratificado que España no gastará más del 2,1% de su PIB en Defensa y ha insistido en el compromiso del Estado como miembro del Tratado Atlántico para alcanzar los objetivos necesarios marcados.
El reparto del gasto contempla dos bloques: uno militar, que deberá representar al menos el 3,5 % del PIB y que se centrará en los recursos esenciales para la defensa, y otro vinculado a áreas complementarias como la ciberseguridad, la protección de infraestructuras críticas, la innovación tecnológica y el fortalecimiento de la industria armamentística, para lo cual se estima un máximo del 1,5 %.
El acuerdo también enfatiza el respaldo continuo a Ucrania. Aunque no se pronuncia sobre su posible adhesión futura a la Alianza, los líderes recuerdan que "la seguridad de Ucrania contribuye a la nuestra" y que las ayudas dirigidas a Kiev podrán ser incluidas en el cómputo nacional del gasto en defensa.
"Los aliados reafirman sus compromisos soberanos de largo plazo para brindar apoyo a Ucrania", recoge el texto, que si bien omite menciones directas a la invasión rusa, reconoce que Moscú representa una amenaza permanente para la estabilidad euroatlántica.
La declaración, de apenas cinco puntos, mantiene un tono prudente al abordar el conflicto en el este de Europa, evitando términos contundentes. Esta moderación, según fuentes aliadas, responde a la postura estadounidense, que ha optado por un lenguaje más comedido en el marco de la OTAN.
En contraprestación, Europa ha logrado del Gobierno estadounidense una renovada garantía del principio de defensa colectiva que rige la organización: "Un ataque contra uno es un ataque contra todos". De este modo, el Artículo 5 del Tratado de Washington vuelve a situarse en el centro del compromiso atlántico.
Por último, los aliados han mostrado su voluntad de estrechar la cooperación industrial en el ámbito militar, abogando por suprimir barreras comerciales internas para reforzar el desarrollo conjunto de capacidades y tecnología de defensa en todo el espacio transatlántico.
Fuente: Público