Apurímac 14/03/2025.- Lo que iba a ser una protesta habitual de jubilados frente al Congreso de Argentina, apoyada por hinchas de fútbol, sindicatos y movimientos sociales, terminó este miércoles en la mayor represión policial desde que Javier Milei llegó a la Presidencia, en diciembre de 2023.
Los jubilados, que se encuentran en su mayoría en situación de pobreza por sus bajos ingresos, reclaman una actualización de las pensiones, la restitución de la cobertura de medicamentos y la continuidad de la moratoria previsional, que vence este marzo y que daba pensión a aquellas personas sin suficientes años cotizados.
Hasta el momento, fuentes oficiales han confirmado a EFE que hay 103 detenidos y 25 heridos, entre ellos uno en estado muy grave. Entre los arrestados también hay siete sindicalistas de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Carga policial sin precedentes
Cerca de las 16.30 horas local (19.30 GTM), cientos de policías, desplegados en las inmediaciones del Congreso, cargaron contra los manifestantes que cortaban de forma pacífica las avenidas Rivadavia e Hipólito Yrigoyen, en pleno centro de Buenos Aires.
Los agentes rociaron con gases lacrimógenos y golpearon con palos a quienes protestaban hasta despejar de gente la avenida Entre Ríos, que atraviesa la plaza donde se levanta el edificio del Legislativo.
Minutos después, un camión recorrió la avenida hasta Bartolomé Mitre expulsando fuertes chorros de agua. Allí, otro grupo de manifestantes intentaba acercarse a la plaza y cantaba canciones contra el Gobierno y las fuerzas de seguridad, con letras como "qué triste debe ser tener que pegarle a un jubilado para poder comer", "Milei, vos sos la dictadura" o "que se vayan todos".
Quienes se acercaban al Congreso, donde ya es una tradición ver a los jubilados manifestarse cada miércoles, sentían el picor del gas en los ojos, las fosas nasales y la garganta.
Héctor, que portaba un cartel con la frase "basta de genocidio silencioso" contó a EFE que cobra la jubilación mínima (menos de 300 dólares mensuales): "Estamos defendiendo nuestros derechos y queremos que se vaya este Gobierno".
Liliana, otra habitual de los miércoles, se acercó a uno de los oficiales y le gritó: "Qué papelón cómo nos tratan. Vayan a ayudar a Bahía Blanca (ciudad donde ha habido una gran inundación) en lugar de reprimirnos". "Están armados hasta los dientes contra los jubilados", se lamentó en declaraciones a EFE.
Hinchas y jubilados enfrentan la violencia policial
Hinchas de distintos equipos de fútbol, incluso rivales, se unieron por la misma causa. Carlos, de 75 años y fanático de Chacarita Juniors, es uno de ellos: "Si tengo que perder mi vida luchando como un jubilado, la voy a perder, pero mis hijos y mis nietos van a ser libres, esta patria no merece lo que tenemos en el Gobierno", dijo a EFE.
Una joven contó que había ido hasta el Congreso en nombre de su madre y sus abuelos: "Es impresionante lo que están haciendo con los abuelos, no se puede permitir, hay que parar esto". La Policía comenzó a cargar contra la gente cerca de las 17.00 horas local (20.00 GTM). EFE también fue testigo de cómo Beatriz Bianco, de 87 años, fue empujada por un Policía, que la golpeó la cabeza contra el asfalto y terminó en el hospital.
Ante la embestida policial, los manifestantes comenzaron a retroceder en dirección a la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino. Sin embargo, un grupo de agentes motorizados subió sus vehículos a las aceras para continuar la persecución.
En la Avenida de Mayo apareció volcado y prendido fuego un vehículo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y, en ese ambiente, varios manifestantes increparon a otros acusándolos de ser infiltrados y causantes de los disturbios.
El fotógrafo argentino Pablo Grillo, de 34 años, permanece en estado grave tras ser golpeado este miércoles en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno, lo que le provocó una fractura de cráneo, según ha confirmado su padre, Fabián Grillo.
Grillo recibió el impacto mientras fotografiaba a los policías en la plaza del Congreso argentino. Según muestra un video que se viralizó en las redes sociales, Grillo estaba agachado capturando imágenes cuando un cartucho de gas lacrimógeno impactó en su cabeza, provocando que cayera al suelo de inmediato. En las imágenes, se observa claramente cómo un Policía le apunta y dispara.
El fotógrafo, que aparentemente trabaja de manera independiente, suele asistir a protestas y otros eventos para documentar acciones sociales y políticas. Se formó en la escuela de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra).
El padre del fotógrafo confirmó desde la puerta del hospital Ramos Mejía de Buenos Aires, donde su hijo permanece internado, que "lo están operando. Está grave, muy grave". "Somos una familia de militares, lo decimos con orgullo. Él es militante y también fotógrafo, estaba trabajando de manera independiente, documentando, como siempre lo hace", manifestó Fabián ante los periodistas.
El desamparo de los jubilados
En medio del avance policial, un grupo de manifestantes buscó refugio sobre la emblemática avenida Callao. Entre ellos, un hombre con los ojos enrojecidos por los gases lacrimógenos, visiblemente afectado, declaró a EFE entre lágrimas: "Están destruyendo el país, esta represión ya la hemos tenido muchas veces".
Pablo, con camiseta del club Ferrocarril Oeste, se resguardaba junto a su pareja, de Boca, de la violencia policial, mientras se lamentaba por la situación de los jubilados: "No pueden vivir con lo que están cobrando". Al anochecer, la Policía volvió a tomar la avenida Rivadavia y empujó a un grupo de jubilados.
La iniciativa de acompañar este miércoles a las personas mayores en su protesta surgió tras los hechos ocurridos hace justo una semana, cuando un hincha de Chacarita Juniors, de 75 años, fue rociado de gases y golpeado por la Policía, hasta romperle la muñeca.
Fuente: Público