Crimen se registró el 4 de junio de 1990 en sector de Chukipata, distrito de San Miguel de Chaccrampa.
Raúl Samillán, representante de los deudos de los 18 fallecidos en Juliaca, advirtió que el fujimorismo pagará las consecuencias políticas por los insultos del presidente del Congreso.
Alertó que las inhabilitaciones arbitrarias y contrarias al marco legal representan una amenaza para la separación e independencia de los poderes del Estado.