Apurímac 20/12/2024.- Hace un año Javier Milei asumió la presidencia de Argentina con la promesa de transformar la economía y el gobierno. En este periodo, suprimió 12 ministerios y su gestión ha dejado huellas profundas en todos los rincones del país.
Con un discurso incendiario y una propuesta de gobierno basada en la reducción drástica del gasto público, Javier Milei conquistó el apoyo de un electorado cansado de años de crisis económica e inflación.
La dolarización y la privatización de empresas estatales fueron las banderas principales de su campaña. Sin embargo, al materializar estas políticas, sus efectos han encendido alarmas dentro y fuera de Argentina.
Una de las primeras medidas que llevó a cabo fue una drástica reducción en áreas clave como la salud y la educación. Estas medidas han generado consecuencias devastadoras, especialmente para los sectores más vulnerables.
Los hospitales enfrentan serias dificultades para adquirir medicamentos esenciales o mantener sus servicios básicos. Miles de argentinos que dependen del sistema público, como adolescentes y adultos que buscan anticonceptivos, han quedado sin opciones. De los 26 millones de preservativos previstos, solo se distribuyeron 2,4 millones, menos del 10%.
Pobreza estructural
Las cifras más desgarradoras provienen de la infancia. Según datos del Instituto de Estadística y Censos, el 66% de los menores de 14 años vive en la pobreza, lo que equivale a 7,2 millones de niños. Aunque la tasa de pobreza disminuye con la edad, sigue siendo alarmante en otros grupos: el 29,7% de los mayores de 65 años también se encuentra en situación de pobreza, a pesar de los recortes en las pensiones de jubilación.
Según un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA), que históricamente mide la evolución de este indicador, la pobreza alcanza hoy a más del 55% de los argentinos, un porcentaje alarmante que da cuenta de que la crisis se sigue acentuando. Esto se traduce en 25 millones de personas.
Entre las promesas más emblemáticas de Milei estaba la dolarización de la economía. Sin embargo, a un año de gobierno, este objetivo aún parece lejano. Mientras tanto, las políticas de austeridad han generado un clima de creciente tensión social.
La imagen de Javier Milei trasciende las fronteras de Argentina. Su mandato es visto como una representación del auge de la ultraderecha en Latinoamérica. Aunque sus defensores destacan el descenso de la inflación como un logro, sus críticos denuncian graves retrocesos en derechos y libertades. Entre sus aliados internacionales destacan figuras como Donald Trump en Estados Unidos e Isabel Díaz Ayuso en España.
Fuente: Público
