(Martes 28/11/2023).- Amenazan que harán respetar decisión judicial. Un numeroso grupo de pobladores de varias asociaciones de vivienda afectadas por la contaminación ambiental provocada por el botadero de Quitasol, marcharon por las principales calles de Abancay exigiendo su cierre definitivo.

El dirigente del Frente de Lucha contra la Contaminación Ambiental, Walter Casas Palomino, emplazó al alcalde de Abancay, Raúl Peña Sánchez para que cumpla con el apercibimiento dispuesto por el juez Roger Chipa Ripa cuyo plazo final es el viernes 1 de diciembre.

Asimismo, la resolución emitida por la autoridad judicial precisa que la comuna provincial deberá poner en marcha un Plan de recuperación de áreas degradadas por residuos sólidos conforme a la legislación vigente. 

Durante la movilización los pobladores de las asociaciones Imponeda, Quitasol, Las Praderas de Quitasol, Sol Brillante, entre otras, que agrupan alrededor de 2 mil familias -el número podría ser mayor- se congregaron en la puerta de la sede municipal para hacerle recordar al alcalde abanquino sobre el plazo que debe cumplir.

En ese momento, Peña Sánchez salió acompañado de sus funcionarios para buscar el diálogo con los pobladores, pero estos de inmediato le respondieron "que no había nada que hablar" y "que lo esperaban el viernes 1 de diciembre en Quitasol para la clausura del botadero".

Los dirigentes tras negarse hablar con la autoridad municipal se dirigieron a la glorieta de la plaza principal donde le recordaron a los pobladores prepararse para los próximos días y que debían estar atentos a las convocatorias.

A raíz de lo sucedido, el alcalde abanquino optó por comentarle a un grupo de colaboradores que tenía cuatro propuestas que calificaban para el Ministerio del Ambiente, pero faltaba el informe definitivo del terreno donde se instalará la planta y, luego de ello, tendrá que solicitarse a la comunidad la licencia social respectiva, sin embargo, lejos de distender la situación, Peña Sánchez, no dejaba de cuestionar la posición tomada por los dirigentes y pobladores de Quitasol. 

"Yo les pedí el diálogo, ellos (los dirigentes) me dicen que venga para el día sábado, no sé para cuándo, ni tampoco me han dicho el sector o el lugar... estoy dispuesto a conversar en beneficio de la población... así como ellos quieren hacer respetar su derecho, yo también haré respetar el derecho de los 150 mil habitantes de Abancay, para eso les pido que podamos tener ciertas situaciones de conversación...ellos (los dirigentes) no pueden imponernos, ni nosotros podemos imponerles a ellos...el juez tiene que estar muy seguro de la decisión que tome, porque pone en riesgo a la población de Abancay", culminó. (Por: Paul Pilco Dorregaray)