(Miércoles 22/03/2023).- La justicia apurimeña condenó a cadena perpetua a un enfermizo sujeto que ultrajó a su propia hija los últimos cinco años.

El fiscal Sergio Villavicencio Mattos de la Fiscalía de Provincial Penal Corporativa de Aymaraes logró la máxima condena contra Mateo Palomino Álvarez (41) por el delito de violación sexual.

Los ataques sexuales de acuerdo a la investigación fiscal se iniciaron en la vivienda de propiedad familiar en el distrito de San Juan de Lurigancho, en Lima, para luego continuar en el centro poblado de Tiaparo, distrito de Pocohuanca, en Aymaraes. 

El sujeto condenado con la máxima pena se trata de Mateo Palomino Álvarez quien para dar rienda a sus bajos instintos obligaba a su hija consumir licor. 

Según la víctima, los ataques sexuales comenzaron en el 2017 cuando fue a la ciudad de Lima. Fue en una de esas ocasiones que se despertó por el dolor que tenía en su parte íntima además de presentar sangrado. 

El padre para justificar su reprochable comportamiento solo le respondió que “le ganó la calentura”, sin embargo, luego se convertiría en un constante calvario para la menor que buscó la manera de quedarse a vivir en casa de una tía lejos de su progenitor, incluso fue internada en un albergue de menores.

Meses después sería trasladada a Tiaparo donde las violaciones sexuales por parte de su padre continuaron durante todo este tiempo y soportando en silencio las vejaciones sexuales dos veces por semana.

Harta de los abusos, decidió contarle a una prima y tía que no dudaron en poner de conocimiento a las autoridades sobre lo sucedido. El fiscal Sergio Villavicencio Mattos fue el encargado de sacar a la luz los terribles hechos, logrando la condena de cadena perpetua. (Por: Paul Pilco Dorregaray)