Más de 200 personas entre adultos y niños participaban en actividad. Al notar presencia policial huyeron por las chacras para evitar detención.
Poco más de medio centenar de pobladores cerraron el ingreso al improvisado botadero situado a poca distancia del río Pachachaca ante inevitable contaminación ambiental.
Insultaron y agredieron a pasajeros que llegaban del Cusco y causaron daños a vehículos particulares.