El paro convocado por los feriantes exigiendo la culminación de los trabajos pendientes en el campo ferial habría tenido como propósito encubrir las graves irregularidades cometidas en el manejo de más de 2 millones de soles desde la gestión del exgobernador Wilber Venegas hasta la actualidad, en un ardid montado por el alcalde Abel Gutiérrez, su gerente municipal Aníbal Ligarda y Eberth Juárez, actual gerente de la Gerencia Subregional Chanka.

No nos olvidemos que Ligarda fue gerente de la Subregión Chanka antes que culmine la gestión del exgobernador Wilber Venegas y, entre las múltiples tareas que le encargaron fue de “cerrar” como sea el manoseado proyecto de Mejoramiento de los servicios de provisión de productos agropecuarios en la feria dominical de Andahuaylas ante de ser transferido a la gestión de Baltazar Lantarón.

Hace poco la Fiscalía Anticorrupción de Andahuaylas allanó la sede de la Gerencia Subregional Chanka y oficinas del Gobierno Regional de Apurímac, reuniendo información sobre presuntos hechos de corrupción cometidos en el manejo del presupuesto de esta obra inconclusa que superaría los dos millones de soles, actualmente en investigación preliminar.

¿Cuál era el propósito de estos funcionarios de avalar una medida de fuerza para presionar al ANA que autorice construcciones dentro de la faja marginal a sabiendas existen malos manejos en esta obra paralizada e inconclusa?

En un oficio remitido al ingeniero Walter Obando en su condición de jefe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) por el alcalde provincial de Andahuaylas, Abel Gutiérrez y fechado el 26 de agosto, extrañamente la autoridad municipal conmina al funcionario para que entregue la autorización respectiva, toda vez que los feriantes amenazaban con tomar medidas radicales, en otras palabras, avalando la posesión de este terreno por un grupo de comerciantes.

Alcalde doble cara

Días antes el alcalde Abel Gutiérrez junto a trabajadores municipales y funcionarios de la ALA expulsaron a numerosas familias de escasos recursos económicos que habían levantado sus viviendas dentro de la llamada faja marginal del río Chumbao desde el puente Tarzán hasta la altura del barrio magisterial Salinas.

Como se recuerda, estas acciones fueron difundidas ampliamente por los medios locales a lo largo de dos kilómetros, incluso movilizando bandas de músicos para "amenizar" la recuperación de la margen derecha.  

Sin embargo, actuando contrariamente a lo que pregonó días antes, Abel Gutiérrez y su gerente Aníbal Ligarda ahora abogan por este grupo de comerciantes para apropiarse de la faja marginal donde se encuentra el campo ferial ¿Acaso la ley es ancha para unos cuantos y angosta para otros? ¿Por qué no actuó con la misma imparcialidad el alcalde y su gerente en la recuperación de la faja marginal del Chumbao?