Apurímac 31/12/2024.- En medio de plantaciones de uva, palta y arándanos, en el productivo valle de Ica, se erige una mole de concreto que no solo rompe con la armonía de la naturaleza, sino que pone en riesgo una de las principales fuentes de ingreso del país: la agroexportación.

A quince minutos de llegar a la calurosa ciudad, se divisa una fábrica de cerámica de 30 hectáreas, construida hace un año sin permisos ni estudio de impacto ambiental, cuyos dueños chinos buscan que opere en 2025.

La fábrica es de la empresa Tengda Cerámica Perú SAC, que no piensa ceder ni perder su inversión. A 350 metros se ubica el fundo Nuevo Horizonte; a 450 metros, Agro Carmen, y a 700 metros, el fundo La Caporala. Los agroexportadores temen por su sector. Basta con que un residuo de polvo contamine uno de los cultivos para que veten a todo el país, advierte Manuel Olaechea, un empresario iqueño, gerente del fundo Sun Fruits Exports S.A.

“Han construido un monstruo y después han sacado los permisos”, criticó Olaechea.

El proyecto, valorizado en US$10 millones, podría poner en riesgo no solo las plantaciones de Sun Fruits, sino todo el sector agroexportador.

La ley requiere que cualquier planta que produzca más de 100 toneladas al día cuente con un estudio de impacto ambiental. Tengda tiene proyectado producir más de 1,700 toneladas de cerámicos diarias, según un informe del Ministerio de la Producción (Produce).

Sin embargo, el pasado 4 de julio, Tengda solicitó el cambio de zonificación, por recomendación del prófugo hermano de la presidenta, Nicanor Boluarte, quien trabajó como consultor para la empresa china.

Dos meses después, el 5 de septiembre, la Municipalidad provincial de Ica aprobó la solicitud y modificó la zonificación, de zona agrícola a gran industria.

El cambio de zonificación, aprobado por la Municipalidad de Ica, está siendo investigado por la Fiscalía, con apoyo de la Dircocor, por presuntas irregularidades.

La zonificación determina el uso del suelo de un terreno y la clasificación “gran industria” es otorgada a establecimientos industriales que utilizan gran volumen de materia prima, tienen una producción de gran escala y cuyas actividades son molestas y tienen cierto grado de peligrosidad.  

El alcalde Carlos Reyes firmó la ordenanza municipal, pese a que el documento revela que la empresa china no presentó el análisis de impacto a los predios vecinos, un requisito indispensable para solicitar el cambio de zonificación.

La Fiscalía Anticorrupción de Ica, con el apoyo de la Dirección contra la Corrupción (Dircocor) de la Policía Nacional, inició una investigación a los regidores de la municipalidad por el delito de negociación incompatible. Esto implica que los funcionarios públicos se habrían aprovechado de su posición para conseguir una ventaja indebida.

“Si ellos (Tengda) afectaran algún tipo de cultivo de uva de exportación, si nuestros cultivos llegan al extranjero y tienen algún tipo de residuos químicos, pesticidas o bacteriales, cierran las exportaciones del país entero”, dijo Olaechea.  

“Y no es una exageración, es algo habitual dentro de esta industria”, agregó.

Pasó en 2011 con los pepinos españoles. El Gobierno alemán detectó la presencia de la bacteria Escherichia coli, prohibió el ingreso de la hortaliza y ordenó una alerta sanitaria luego de la hospitalización de 600 personas y el deceso de tres mujeres.

Sucedió también en 2016 con los pimientos de Vietnam. La Unión Europea detectó plaguicidas en los envíos, lo que provocó el rechazo de cargamentos y la intensificación de controles a las exportaciones vietnamitas.

Pese a haber hecho las cosas al revés, Tengda tiene planeado operar a más tardar en abril de 2025, según dio a conocer Walter Aparcana, asesor legal de la compañía, a Perú21.

El futuro de la fábrica china depende ahora de tres entidades: Produce, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y la municipalidad de Salas.

La primera deberá evaluar el estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto. La última vez que Produce se pronunció sobre el tema fue en noviembre de 2023. Mediante una resolución directorial, el ministerio decidió no evaluar el plan de participación ciudadana presentado por Tengda, señalando que la empresa había iniciado la edificación de su fábrica sin contar con el mencionado plan aprobado. Este plan es un requisito previo a la elaboración del EIA.

Cultivos como la uva pisquera están en riesgo ante el estrés hídrico causado por la creciente demanda de agua en Villacurí y la posible contaminación de la fábrica china.

Por su parte, la ANA deberá evaluar si otorga o no un permiso de uso de agua en Villacurí, un territorio con escasos recursos hídricos. De hecho, desde 2011 existe una prohibición en la zona que impide usar agua subterránea, perforar nuevos pozos y otorgar autorizaciones de ejecución de obras.

¿Cómo hará, entonces, la empresa china para poner en funcionamiento una planta de cerámica y porcelanato que requiere grandes cantidades de agua para operar?

El abogado Walter Aparcana informó que la fábrica se abastecerá de agua reciclada proveniente de los sembríos que los dueños chinos planean cultivar en las más de 100 hectáreas restantes de su terreno. Y es que la fábrica solo ocupa 30 de las 150 hectáreas adquiridas por Tengda.

“La idea es usar agua reciclada, agua de segunda. Por ejemplo, en una cantidad de hectáreas donde tienen sembríos de arándanos, ellos pretenden usar esa agua que se pierde del arándano, pero para eso también necesitan autorización de la ANA”, dijo Aparcana.

El temor es el volumen de agua que demandará la planta y su impacto en la disponibilidad hídrica de la zona, advirtió Renzo Lazo, presidente de la Junta de Usuarios de Agua de Río Seco.

Hasta la fecha, Tengda no ha solicitado ningún permiso o evaluación ante Produce y la ANA, según informaron ambas entidades a este diario. ¿Cómo planea operar en cuatro meses?

Otro actor clave en este proceso es la municipalidad de Salas, responsable de la habilitación urbana del terreno, la cual ya está siendo tramitada por Tengda.

Este procedimiento es fundamental para obtener una licencia de funcionamiento, que también deberá ser otorgado por el municipio.

“Lamentablemente, tuvieron abogados de Lima que los han asesorado mal. En la gestión anterior de la municipalidad de Salas, sacaron una licencia de almacén y les dijeron con eso construye”, aseguró Aparcana.

Lo curioso es que Tengda se autodenomina como una empresa transnacional con fábricas en China, Arabia Saudita, Pakistán, Nigeria y Sudan. ¿No debería acaso tener experiencia suficiente trabajando en otros países, como Perú?

“Esto genera un pésimo precedente a las empresas que van a venir en el futuro y que tienen que cumplir nuestras normas. Cuando se trata de industrias de este tipo y de esta envergadura, las exigencias en el Perú son muy altas”, comentó el abogado.

Dependerá de las autoridades permitir la operación de una inversión extranjera que hizo todo al revés y se saltó múltiples normativas. 

Fuente: Perú21