(Miércoles 12/01/2022).- Autoridades locales alertaron estos últimos días sobre dos nuevos conflictos en gestación a raíz de la presencia de personas interesadas en promover actividades mineras artesanales en los distritos de Curanco y Micaela Bastidas, provincia de Grau, en Apurímac. 

Indicaron que estos dos casos recientemente identificados se mueven alrededor de linderos comunales que no están debidamente delimitados y en cuyo subsuelo habría presencia de mineral (oro y cobre).

El primero en etapa de escalada para convertirse en conflicto, se registra entre las comunidades campesinas de Ccasancca y Apulima que se disputan el predio de Mararancho – Surcunqui, en el distrito de Curanco.

Y el segundo se ubica en el sector de Parccacancha y Ccochacunca entre los distritos de San Antonio y Micaela Bastidas, donde grupos de pobladores interesados en realizar actividades de minería artesanal están incitando a ocupaciones ilegales.

El pasado 6 de enero, un total de 22 pobladores de las comunidades de Tambulla y Allilluma (Cotabambas) resultaron con lesiones de menor consideración tras la batalla campal registrada en el predio de Haqquekuro Pampa, en Challhuahuacho.

A pesar que un día antes los dirigentes de ambas comunidades fueron exhortados por las autoridades para evitar el enfrentamiento y el problema se resuelva en forma pacífica, horas después, los pobladores se agarraron a golpes y lanzaron piedras. 

Detrás de este conflicto, existe el interés de un grupo de personas que viven en poblados aledaños a la comunidad ‘madre’ de Tambulla para promover un nuevo asentamiento humano a fin de obtener beneficios económicos de un proyecto minero en etapa de desarrollo en la zona.

El 16 de diciembre fue reportada la inspección realizada por autoridades del distrito de Justo Apu Sahuaraura, en Aymaraes, y el juez de paz de Pichihua a una labor de minería artesanal que operaba sin consentimiento de la comunidad. Hasta el lugar llegaron los efectivos policiales donde encontraron a cerca de 20 mineros artesanales que extraían mineral. Indicaron que en asamblea comunal se tomaría medidas para evitar que se llegue al conflicto.

Autoridades locales reportaron el pasado 15 de diciembre el diálogo sostenido entre alcaldes y dirigentes comunales de Cconchaccota (Progreso) y Cuchuhuacho (Challhuahuacho) para ponerse de acuerdo sobre diferencias en sus linderos comunales en el sector de Huacenayoc. 

Un nuevo enfrentamiento por linderos comunales se registró entre pobladores de Cceñuarán y Huancabamba, en Andahuaylas. La confrontación se produjo al mediodía del jueves 2 de diciembre en el sector de Chuquibamba Pampa, desvío hacía Huayana en la vía que conecta Andahuaylas con Pampachiri. 

Pobladores de Cceñuarán manifestaron que un numeroso grupo de Huancabamba llegaron hasta el lugar para prender fuego a sus viviendas provisionales y amenazándolos con matarlos. El conflicto se origina por grupos de mineros artesanales que quieren tener el control de la zona. 

El 23 de noviembre pasado se produjo el sangriento enfrentamiento entre pobladores de las comunidades campesinas de Huaquirca, Sabaino y Virundo que dejó tres personas fallecidas y más de 60 heridos. El móvil de esta crisis fue también por linderos comunales. Detrás del enfrentamiento estaría involucrada una empresa minera que opera en la zona y que proyecta ampliarse hacia el sector de Supayco, como señalaron las autoridades locales.

Pese al lamentable saldo, hasta el momento el fiscal Edwar Cabrera Navarro, de la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Antabamba, no formaliza investigación ni ha solicitado prisión preventiva para los autores de los asesinatos.

Ni la Gerencia de Desarrollo Económico, el Forprap y la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM Apurímac), han diseñado una estrategia para evitar y prevenir que estos problemas de linderos comunales se conviertan en conflicto más aún en zonas mineralizadas (Por: Paul Pilco Dorregaray)