BIENVENIDO A RADIO TITANKA | Viernes, 15 de Agosto del 2025

EN VIVO

PORTADA  |
ABANCAY

GORE Apurímac solo gastó el 39,6 % del presupuesto destinado para emergencia Covid-19

Sus “maquilladores” buscan por todos los medios mostrarse como los más eficientes a nivel nacional con cifras del MEF. Pero éstas no son tanto como las pintan.

GORE Apurímac solo gastó el 39,6 % del presupuesto destinado para emergencia Covid-19

(Viernes 8/10/2020) Aunque el Gobierno Regional de Apurímac se esfuerza en reventarse “autobombos” mostrándose como los más eficientes y primeros a nivel nacional con el 53.4% de ejecución de su presupuesto de inversiones (no se incluye las actividades), no puede decir lo mismo, sobre el gasto del recurso destinado para la atención de la emergencia Covid-19.

El portal de consulta amigable del MEF -el mismo que el gobernador Baltazar Lantarón crítica porque según él no registra el gasto en tiempo real- muestra que de los 9 millones 101 mil 048 soles destinados a proyectos de inversión para atender la emergencia Covid-19, solo dispuso de 3 millones 604 mil 152 soles, o sea, el 39.6 % del recurso disponible. 

En buen romance, de las 17 regiones que cuentan con presupuesto para emergencia Covid-19, el pliego 442, nomenclatura que corresponde al Gobierno Regional de Apurímac, discretamente se encuentra por encima de la media de este grupo. 

A más de siete meses de declarada la emergencia sanitaria en el país, el gobierno regional de Pasco gastó el 89,0 %, seguido de San Martín (71.4 %), Piura (66.4 %), Ica (57.0 %), Amazonas (46.3 %) y Apurímac (39.6 %), colocándose en la fila otras regiones más cuya ejecución presupuestal de por sí es bastante preocupante. 

Está claro que la pandemia del coronavirus no solo ha revelado la precariedad de los sistemas regionales de salud, sino, también, mostró la falta de reflejos de autoridades y funcionarios de turno para enfrentar la pandemia, donde la gestión de Baltazar Lantarón tampoco es la excepción.

A través de los medios de comunicación locales que hacen eco de su retórica triunfalista, el gobernador apurimeño manifestó en varias oportunidades que el gasto del presupuesto asignado al Covid-19 para adquisición de equipamiento biomédico presentó problemas a raíz de modificaciones efectuadas a los requerimientos técnicos y por decidía de los mismos proveedores que pretendían colocar estos equipos sin cumplir con los criterios establecidos, por lo que fueron devueltos. 

Por suerte la enfermedad del coronavirus no ha sido tan agresiva y mortal en Apurímac como se vaticinaba–“Gracias a Dios” como expresó el exdirector de la Diresa, Claudio Quintana- en comparación a otras regiones donde el sistema de salud colapsó, las camas UCI faltaban y la gente se moría por carencia de balones de oxígeno, los especialistas indican que la región enfrentará una segunda ola de contagios que pondría a prueba todo lo avanzado hasta hoy, incluyendo los módulos temporales de atención intermedia cedidos por el Minsa y próximos a inaugurarse. 

Pese a ello, el gobierno regional mantiene un convenido silencio sobre el estado de estas adquisiciones, recordando que la totalidad de equipos biomédicos con que cuentan nuestros principales nosocomios apurimeños (Abancay y Andahuaylas) para enfrentar el Covid-19 son producto de donaciones tanto del Ministerio de Salud como de las empresas privadas. 

 De los tres IOARR publicados desde fines de mayo del 2020 en el portal del MEF relacionados al equipamiento Covid, estos aun no son adquiridos en su totalidad. Así tenemos:

- La adquisición de ambulancia urbana (tipo III), esterilizador con generador eléctrico, aspiradora de secreciones, monitor de funciones, entre otros activos para el Hospital Subregional de Andahuaylas por 1 millón 694 mil 160 soles, solo se gastó el 69.3 %

- La adquisición de ventiladores mecánicos, equipo rayos X, tomógrafo, aspirador de secreciones, entre otros, para el Hospital Regional de Abancay por 2 millones 792 mil 576 soles, hasta la fecha se gastó el 40.2 % de este presupuesto.

- Equipamiento del laboratorio molecular de la Diresa, el presupuesto destinado fue de 1 millón 415 mil 064 soles que presenta un avance de gasto del 91.9 % 

Asimismo, se agregaron dos IOARR más para comprar otro paquete de ventiladores mecánicos, monitor multiparámetros, bomba de infusión, entre otros, destinados al Hospital Subregional de Andahuaylas con un presupuesto de 1 millón 297 mil soles 611 soles. De este monto hasta el momento no se gasta un sol.

Y también, la compra de ventiladores mecánicos, monitor multiparámetros, bomba de infusión, entre otros activos más para el Hospital Regional de Abancay por 1 millón 881 mil 537 soles. En este IOARR tampoco se tocó un sol.


Presupuesto reconcentrado


Efectivamente, el GORE Apurímac gastó de su presupuesto regional (solo proyectos) el 53.4 % situándose en el primer lugar nacional, pero lo que no explican -de hecho, no les conviene hacerlo- es la ejecución presupuestal por cada una de las unidades ejecutoras del pliego 442, el fondo de este “maquillaje” comienza a “correrse”. 

A dos meses y algo más de culminar el año fiscal 2020, La sede central concentra la torta mayor del presupuesto regional de inversiones con 163 millones 665 mil 364 soles y con un avance de gasto de solo el 46.7 %, situándose en el último lugar ¿Podrá gastar Lantarón los 85 millones y algo más que quedan en 66 días y antes que coma pavo por la Navidad? Eso ni el brujo de Socllaccasa lo sabe. 

 El orden correlativo del avance de gasto de cada una de las ejecutoras es como sigue: Red de Salud de Antabamba (93.7 %), Agricultura Chanka (88.4 %), Transportes Chanka (81.5 %), Pro Desarrollo (72.8 %), Subregión Chanka (65.7 %), Transportes Apurímac (63.7 %), Subregión Cotabambas (62.0 %), Agricultura Apurímac (59.8%), Subregión Chincheros (56.3 %) y Sede central (46.7 %), respectivamente. 

No hay duda que desde Lima transferirán más recursos en lo que resta del año que reducirán el porcentaje de gasto efectuado, no obstante, se evidencia la concentración del presupuesto regional en manos de un reducido grupo de funcionarios. En otras palabras, la “carne” se queda en la sede central, mientras el “hueso”, se lo dejan a las ejecutoras, como sucedió con la Diresa Apurímac que provocó el berrinche de los trabajadores dejando mal parado a Baltazar Lantarón ante el mismo presidente de la República, Martín Vizcarra, durante su última visita a esta ciudad. Lo que vino después es historia conocida. (Paul Pilco Dorregaray).

¿QUÉ OPINAS?

FACEBOOK