Tres efectivos policiales fueron implicados en un confuso incidente con dos hermanas menores de edad luego de ser intervenidas en el interior de un local donde se realizaba una fiesta familiar en pleno toque de queda.

El hecho se registró el lunes 4 de agosto al promediar las 20:40 horas en la vivienda ubicada en la calle Utupara, en el centro de Antabamba.

Herminia Mendoza dio a conocer lo ocurrido, manifestando que sus hijas de 14 y 16 años permanecieron varias horas a bordo de la camioneta de la dependencia policial después de la intervención, presuntamente tomando bebidas alcohólicas.

Esa misma preocupación fue recogida por el subprefecto de la provincia, Iván Portillo, así como varios dirigentes de la localidad que tras tomar conocimiento del hecho se dirigieron hasta la comisaria para presentar queja contra el SO2 PNP Jorge Antonio Rivera Chávez y los SO3 PNP Eduardo Loayza Lizarme y Rody Vargas Soto por el mismo motivo.

De acuerdo a la versión policial que actualmente es investigada por el comando del Frente Policial Apurímac, la menores pidieron a los policías que las lleven hasta la altura de la plaza de toros con la finalidad de acercarlas a su domicilio.

Posteriormente y tras el escándalo, las dos menores se dirigieron a la dependencia policial poco después de la medianoche del miércoles 5 agosto para aclararle al oficial encargado que no habían ingerido licor con los policías, sino, cuando estuvieron dentro del local donde se realizaba la fiesta familiar.

Se conoció que el Ministerio Público está a cargo de las investigaciones para el esclarecimiento del hecho, así como de las declaraciones vertidas por la misma progenitora quien a través de una llamada telefónica realizada a esta radioemisora deslizó una presunta violación sexual porque la ropa de una de ellas estaba manchada con sangre.

Voceros del Frente Policial Apurímac indicaron que se realizan las investigaciones del caso y será en las próximas horas que el jefe policial dará a conocer lo sucedido a través de un pronunciamiento.