La presencia de “Oumuama” en nuestro rincón de la galaxia había desconcertado a científicos y nerds espaciales por igual desde que fue descubierto. Es el primer objeto de este tipo fuera de nuestro sistema solar que puede ser visto por los seres humanos.

Ahora, científicos de la Universidad de Queen, Belfast han resuelto el misterio e incluso han reconstruido el perfil del extraño visitante. El equipo, que también incluye investigadores de una gran cantidad de universidades, midió la forma en que “Oumuamua” refleja la luz solar y encontró que era similar a los objetos helados cubiertos con una corteza seca.

Según los científicos, esto se debe a que ha estado expuesto a los rayos cósmicos, potencialmente durante miles de millones de años, y esto ha creado una capa aislante y orgánica en la superficie de la roca espacial.

Esta capa aislante podría incluso haber protegido el material orgánico ya que “Oumuamua” destelló a unos 23 millones de kilómetros de nuestro sol, calentando el objeto a más de 300 grados centígrados.

"Hemos descubierto que la superficie de “Oumuamua” es similar a los cuerpos pequeños del sistema solar que están cubiertos por helados ricos en carbono, cuya estructura se modifica por la exposición a los rayos cósmicos", dijo el líder del estudio, Alan Fitzsimmons

"También hemos encontrado que un recubrimiento de medio metro de espesor de material orgánico podría haber protegido a un interior rico en hielo de agua similar a un cometa para que no se vaporice cuando el Sol calentaba el objeto, aunque se calentó a más de 300 grados centígrados” , agregó.

La observación de “Oumuamua”, que lleva el nombre de la palabra hawaiana para “mensajero”, mientras aún estaba al alcance de los telescopios más grandes del planeta, brindó al equipo una excelente oportunidad para estudiar. Descubrieron que el viajero alargado tenía el mismo color que algunos de los planetas helados menores de nuestro sistema solar; la implicación es que los sistemas solares distantes también tienen planetas helados menores que acechan en los bordes.

"Hemos descubierto que este es un planetesimal con una corteza bien horneada que se parece mucho a los mundos más pequeños de las regiones exteriores de nuestro sistema solar, tiene una superficie grisácea / roja y es muy alargada, probablemente del tamaño y forma del rascacielos Gherkin en Londres”, dijo la autora del estudio Michele Bannister.

“Es fascinante que el primer objeto interestelar descubierto se parezca tanto a un mundo diminuto de nuestro propio sistema doméstico. Esto sugiere que la forma en que se formaron nuestros planetas y asteroides tiene mucho parentesco con los sistemas alrededor de otras estrellas ", agregó.

Fuente: RT