(Miércoles 6/07/2022).- La Contraloría mediante un informe de control difundido recientemente, reveló que las irregularidades cometidas para la implementación del Área de Hemodiálisis del Hospital Essalud II Apurímac durante la gestión del exdirector David Orihuela Manrique ocasionó un perjuicio económico superior a 250 mil soles contra la entidad.

Los hallazgos se detallan en el Informe de Control Específico N° 007-2022-2-0251-SCE publicado en el portal institucional el 10 de junio del año en curso. 

Con el titulo “Contratación y ejecución del servicio de acondicionamiento e implementación del Área de Hemodiálisis del Hospital II Abancay para el tratamiento de pacientes en el contexto de la pandemia por Covid-19”, el exdirector Orihuela Manrique y varios funcionarios de su entorno otorgaron la buena pro por la suma de S/ 1’171,954.77 a la contratista Constructora y Servicios Luancorp EIRL empresa que nunca acreditó experiencia en la referida especialidad. 

En noviembre del 2020, a través de denuncias periodísticas se demostró que la empresa Constructora y Servicios Luancorp EIRL tenía como razón social principal el restaurante cafetería “Alik” ubicado en la provincia de Coronel Portillo, en Ucayali, cuyo propietario Julio Keeppler Díaz Robalino, tampoco contaba con experiencia en este rubro.

En otras palabras, Orihuela Manrique, favoreció al propietario de una cafetería para que ejecute la mencionada obra en el Hospital Essalud II Abancay sin reunir los requisitos esenciales para este tipo de trabajos.  

De acuerdo a la acción de control realizada se determinó la implementación del área de hemodiálisis no fue un servicio, sino, una obra y ello se hizo con el propósito de justificar la contratación directa, admitiéndose en la cotización el presupuesto de partidas que no estaban incluidas en los términos de referencia y sin exigir al contratista el cumplimiento de prestaciones accesorias que originaron un incremento de S/ 166,992.42 además de no haberse cobrado penalidades por S/ 84,641.18

A ello se suma, que la gestión de Orihuela Manrique, tampoco exigió al proveedor el mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos de hemodiálisis por tres años, así como también la capacitación al personal; en suma, para este exdirector y sus colaboradores todo lo que hizo no requirió de observaciones y subsanaciones, favoreciendo irregularmente al contratista y ocasionando el perjuicio económico de S/ 251,633.60

“No se efectuaron observaciones al contratista por la entrega de los trabajos de infraestructura y de las máquinas de hemodiálisis sin cumplir con los TDR para su subsanación, con lo cual se favoreció al contratista con dicha contratación, ocasionándose un perjuicio económico por S/ 251,633.60”, precisa el informe.

La Contraloría en sus recomendaciones precisa se realicen las acciones que correspondan para el deslinde de responsabilidades por parte de los funcionarios implicados, disponga el inicio de las acciones civiles y la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Apurímac denuncie penalmente a los servidores comprendidos en las irregularidades detectadas. 

Finalmente, el Área de Hemodiálisis del Hospital Essalud II Abancay aún no está inscrita en el Registro Nacional de Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (Renipress) al igual que la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Guillermo Diaz de la Vega. (Por: Paul Pilco Dorregaray)