(Lunes 9/05/2022).- Solo fue para la foto. Para enero del 2023 está programado el reinicio de los trabajos y culminación del Nuevo Hospital de Andahuaylas, informó el Gobierno Regional de Apurímac a través de su portal institucional.
Para esto, el viceministro de Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa) Joel Candia Briceño acompañado del jefe de Gabinete, Juan Carlos Delgado, llegaron el viernes último a la capital chanca para entregar insumos, equipos médicos y de pasada anunciar a medias el desembolso de 6 millones 062 mil 354 soles.
Según el representante del Minsa, este monto permitirá avanzar en la culminación del Hospital de Andahuaylas aunque no dijo la modalidad en qué se ejecutarán los trabajos y tampoco precisó la fecha de inicio de los mismos.
Quien se encargó de replicarlo fue el Gobierno Regional de Apurímac afirmando que estos trabajos recién se iniciarán en enero del 2023 -cuando Lantarón haya dejado el gobierno regional- y que el monto desembolsado servirá para "pagar el PMO y se vea el saldo de obra"
¿Y qué es el PMO? No es el inicio de la construcción como pretenden hacer creer los "maquilladores" del GORE Apurímac, el PMO (Herramienta de Gestión de Proyectos) es un mecanismo implementado por las entidades del sector público para hacer más eficiente la gestión de las obras públicas, en otras palabras, es una consultoría técnica especializada que se encargará de calificar al proveedor que ejecutará la obra.
Sigue la mecedora
En conclusión, se trata simplemente de una maniobra política de Lantarón y sus colaboradores para "allanarle" el camino al presidente Pedro Castillo que llegará a Andahuaylas el martes 10 de mayo para colocar la primera piedra del proyecto de irrigación Parcco Chinquillay y la población no salga a reclamarle al vapuleado jefe de estado sobre este inconcluso hospital.
Tampoco nada raro sería que el Fedra, organización que desde hace varios días anuncia la convocatoria a un paro indefinido para el 12 de mayo próximo, terminé haciéndole el juego a Lantarón, ya que en su plataforma de demandas extrañamente no incluyeron la culminación del Hospital de Andahuaylas.
Para esta pantomina institucional se prestaron el cuestionado gerente de Desarrollo Social, Julio César Rosario González, el director de la DISA Apurímac II, Daniel Neyra Escalante y algunos funcionarios alineados con la gestión de turno.
¿Y por qué no estuvo presente Lantarón?... seguramente justificará su ausencia aduciendo que tenía otras actividades "más importantes" que cumplir en la ciudad de Lima.