(Viernes 5/03/2021).- La hasta hace poco desconocida postulante a la primera vicepresidencia del candidato Rafael López Aliaga, Neldy Mendoza Flores, ha salido a la luz pública por sus discursos machistas y misóginos, que contribuyen a desinformar sobre la violencia contra la mujer, que se viralizaron en las redes sociales. ¿Quién es y qué dice la candidata?
Para empezar, aunque en diversas entrevistas ha sido presentada como doctora o magíster, en su hoja de vida no registra cursos de postgrado, sino estudios en enfermería en la Universidad Nacional de San Agustín. Fue vocera del colectivo antiderechos Con Mis Hijos No te Metas en Arequipa e impulsora de las marchas contra el enfoque de género en el currículo escolar en dicha provincia.
Mendoza suele realizar simposios acerca de la familia y la mujer, pero basados en discursos machistas y fundamentalistas. Una de sus conferencias fue organizada por el Arzobispado de Piura en 2018, y en su página web figura una foto de la candidata junto a José Eguren Anselmi, arzobispo acusado de encubrir los abusos sexuales cometidos por el Sodalicio tras la investigación del periodista Pedro Salinas, quien luego fue querellado y condenado por difamación.
Recientememte se han hecho tendencia varias de sus charlas, algunas dictadas para el colegio La Salle de Arequipa, en las que lanza frases que contribuyen a culpabilizar a la mujer de la violencia en su contra, ocultando las reales causas de esta problemática estructural. A continuación, algunas de sus palabras:
“Muchos de los indicadores sociales que nos hablan hasta de la muerte de la mujer tienen una historia detrás, donde probablemente nosotras no hemos aprendido a relacionarnos con las demás personas y quizás hemos favorecido a que salga lo peor de esa persona”, dice la candidata.
En un país como el Perú, que registró 131 feminicidios en el 2020 y 16 hasta enero de 2021, este discurso es especialmente peligroso, ya que refuerza la idiosincrasia machista patriarcal donde “las mujeres deben obediencia y deben hacer todo para que el hombre no se perturbe” y donde “la responsabilidad cae sobre ellas”, según explica la antropóloga y magíster en género, Angélica Motta.
En la misma línea, la candidata también ha dicho: “El 89% de violencia familiar se da en mujeres que consumen anticonceptivos, comprobado. (...) La anticoncepción ha venido a destruir a la mujer”. Al respecto, la obstetra María Elena Galarreta recalca que ”la autonomía de utilizar un método anticonceptivo no es un factor condicionante para ser sujeto de violencia. Se trata de una mirada muy sesgada, muy patriarcal. Es un derecho tener control sobre nuestra fertilidad”.
Cabe resaltar que de acuerdo con la encuesta ENDES del 2019, en el país, el 75,4% de las mujeres unidas han conversado con su pareja sobre planificación familiar. Un quinto habló frecuentemente sobre este tema y el 55,0% lo ha hecho algunas veces. Además, un estudio de la Universidad Científica del Sur analiza este tema y llega a la conclusión de que los métodos de anticoncepción moderna se asocian a una menor probabilidad de sufrir violencia doméstica.
Las frases de Neldy Mendoza pretenden esconder las reales causas de la violencia contra la mujer, “la inequidad de género, las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres”, como lo explica ONU Mujeres, que también añade que esto ha conducido a “la interposición de obstáculos contra su pleno desarrollo”.
Otro rasgo de las conferencias de la candidata es que busca quitarle a la mujeres su capacidad de tomar decisiones sobre su cuerpo al cuestionarlas por no querer ser madres o idealizar las primeras experiencias sexuales.
“Si usted enseña que lo que menos importa es ser madre, sino más bien ser profesional y ganar plata y nunca lavar los platos, usted se estará convirtiendo en una abuela terrorista de sus nietos”, declaró Mendoza.
Este tipo de conceptos machistas apuntan a que la máxima realización de las mujeres debería ser la maternidad; sin embargo, cada día se normaliza más la idea de que esto es una opción, no una obligación. “Además, se pretenda manchar la lucha de las mujeres acusándolas de terroristas. Esto ya se hecho antes con el término feminazi. Ahora el fundamentalismo nos trae el terruqueo patriarcal”, señala Angélica Motta.
Por último, la candidata lanzó un discurso inexacto: “La virginidad y la pureza es lo más vigente, porque es el estilo de vida sanitario más efectivo para prevenir infecciones de transmisión sexual, sida y embarazos no deseados”.
“Lo más eficaz para prevenir enfermedades de transmisión sexual o el embarazo no deseado son las diversas formas de protegerse como los métodos de barrera. Está demostrado que una eyaculación externa a la vagina puede ser suficiente para que haya un embarazo no deseado o se transmita una enfermedad sexual”, aclara la obstetra María Elena Galarreta.
Lamentablemente, no todas las mujeres contribuyen a la lucha contra la violencia machista, no todas son conscientes de los discursos que pretenden colocar a la mujer en una posición inferior. El camino está en que hombres y mujeres se deconstruyan y colaboren para formar una sociedad más igualitaria.
Fuente: La República
